Las organizaciones y movimientos estudiantiles de Nicaragua repudiaron los más recientes actos recientes actos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que atentan contra la trayectoria y existencia de la Universidad Centroamericana (UCA) en Managua.
«Es alarmante y repudiable que la dictadura sandinista haya procedido a congelar las cuentas bancarias de la UCA, así como las cuentas de los miembros del Consejo Universitario, de algunos directores y la inmovilización de sus bienes. Estas acciones infundadas, basadas en supuestas acusaciones de lavado de activos y financiamiento al terrorismo, formando parte de una estrategia para sofocar la resistencia y silenciar las voces críticas», señalaron en un comunicado siete organizaciones nicaragüenses.
“Lo que está pasando en la UCA es de alarmarse (…) La UCA es un símbolo de resistencia», manifestó el excarcelado político Lesther Alemán, quien es egresado de esta alma mater.
La medida del régimen, según las organizaciones y movimientos estudiantiles, «pone en riesgo» la continuidad de proyectos, investigaciones y programas que benefician a toda la comunidad universitaria y a la sociedad nicaragüense en general.
«La decisión de congelar sus cuentas y bloquear sus bienes en un intento de expropiación y robo que constituye un ataque directo a la educación y a la libertad académica», añade el comunicado.
Universidades expropiadas
A la fecha, el régimen ha expropiado 26 universidades privadas en todo el país, dejando a más de 37 mil estudiantes en el limbo académico.
«La UCA no es la única Universidad que ha sido afectada, que ha habido varias universidades que ya han sido confiscadas y robadas en Nicaragua (…) la UCA ha estado en el foco de la resistencia, que ha sido una de las universidades que ha demostrado un activismo social bastante activo, es todos los momentos cruciales de nuestra historia desde su existencia que ahora está siendo cooptada como un zarpazo más de la dictadura a la educación superior», refirió el excarcelado político, Max Jerez.
Jerez, expulsado de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), confiscada por el régimen, mencionó que la «comunidad internacional no debe dejar pasar acciones como estas».
El congelamiento de las cuentas bancarias de dicha alma mater y otras medidas son consideradas como «una clara violación de los derechos fundamentales de los estudiantes y colaboradores, así como un intento de coartar la autonomía universitaria», subraya el comunicado.
🧵 🎙#SOSNicaragua | «La #UCA ha estado en el foco de la resistencia, ha sido una de las universidades que ha demostrado un #activismo social», dice @MaxJerezM en conferencia de prensa.
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— IP Nicaragua (@IpNicaragua) August 11, 2023
UCA emite nuevo comunicado
La más reciente comunicación de la UCA, enviada el 10 de agosto, las autoridades señalaron que esta es parte de las “situaciones adversas” que han enfrentado a lo largo de la historia.
“Actualmente nos encontramos realizando gestiones pertinentes para superar los obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario y nos dificultan realizar operaciones bancarias”, señalaron.
Para los jóvenes opositores que integran estas organizaciones y movimientos estudiantiles es alarmante y repudiable.
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«Estas acciones infundadas, basadas en supuestas acusaciones de lavado de activos y financiamiento al terrorismo, formando parte de una estrategia para sofocar la resistencia y silenciar las voces críticas», señalan.
La líder estudiantil Valeska Valle dijo que “esta fuga de talento y conocimiento es grave y peor aún que se roben las universidades”. Hizo el llamado a todos los sectores para “que puedan sumarse a lo que está sucediendo sobre el ataque a la educación superior”.
Destacan papel de la UCA en la lucha del 6%
Históricamente, los estudiantes de la UCA han desempeñado un papel crucial en la lucha por el 6% constitucional de las universidades y en la defensa de la educación superior en Nicaragua.
Fundada en 1960 como la primera Universidad privada en Centroamérica, la UCA ha sido un bastión de la educación superior en el país, promoviendo la excelencia académica, la libre expresión, la justicia social y el pensamiento crítico.
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Su invaluable contribución al desarrollo social, científico y cultural del país resulta innegable. La decisión de congelar sus cuentas y bloquear sus bienes en un intento de expropiación y robo que constituye un ataque directo a la educación y a la libertad académica. Esto pone en riesgo la continuidad de proyectos, investigaciones y programas que benefician a toda la comunidad universitaria y a la sociedad nicaragüense en general.
Aquí puede leer el Comunicado Conjunto UCA 2023
Pronunciamiento de los 222
Parte de los desterrados políticos por Daniel Ortega y Rosario Murillo, emitieron un comunicado donde también denuncian el «arbitrario e ilegal cierre de las cuentas bancarias de la Universidad Centroamericana».
«Denunciamos esta nueva vulneración al artículo 125 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, que consagra la tutela de los derechos de las comunidades educativas universitarias y de otros centros de educación técnica superior, que se suma al proceso de desmantelamiento de la autonomía universitaria, consignada en la norma constitucional antes indicada, iniciado en el año 2007 y acelerado a partir del 2018, con la confiscación de varias universidades privadas», se lee en el pronunciamiento.
En el documento agregan la trayectoria universitaria de esta alma mater, además destacan el «consecuente papel evangélico de la Compañía de Jesús; promoviendo el irrestricto respeto a los derechos humanos; sirviendo como centro de promoción del pensamiento libre y crítico, como base para el desarrollo de conciencias que permitan la transformación de las sociedades».
Todos estos actos ha «llevado a cientos de sus egresados a tomar parte activa en los procesos históricos por los que ha atravesado nuestro país en las últimas décadas, lo que ha significado a muchos miembros de la comunidad educativa de la UCA (y de la Compañía de Jesús) persecución, cárcel, represión, exilio y muerte durante los momentos de las más cruentas dictaduras que han asolado a nuestro país; siendo la más cruel, la hoy encabezada la dinastía Ortega- Murillo».
