Turismo en Nicaragua: Opciones para recuperar el sector después de tres años de crisis

Empresarios del sector insisten que es necesario lograr que vuelvan los turistas y ofrecer la variedad de destinos que tiene el país.

Redacción / IP Nicaragua

Los operadores turísticos extrañan la bonanza que vivía el sector en Nicaragua hasta antes de la “Rebelión de Abril”, cuya crisis se empalmó a inicios de 2020 con la emergencia sanitaria provocada por la covid-19. La nueva realidad los obliga a adaptarse rápidamente, reinventarse o desaparecer en el peor de los casos.

Los efectos de la covid-19 siguen dañando la economía a nivel mundial, y en Nicaragua los indicadores muestran una desaceleración económica, donde el sector turismo se ve particularmente afectado.

A nivel global, el turismo fue una de las actividades más afectadas por la pandemia, reduciéndose las llegadas internacionales en 74% a nivel mundial, según la Organización Mundial de Turismo (OMT).

En Nicaragua, los empresarios de la industria también arrastran los efectos colaterales que provocó la “Rebelión de Abril”.

Los empleos parecen perdidos, y las pequeñas y medianas empresas (Pymes) hacen planes para su supervivencia como meta principal. En 2020, la industria turística nicaragüense se vio afectada por tercer año consecutivo, y registró una caída tanto en ingresos como en la llegada de visitantes extranjeros.

En términos de ingresos, Nicaragua enfrentó una reducción por turismo receptivo y captó únicamente US$198.5 millones en 2020, menor a los US$515.3 millones de 2019, lo que refleja una contracción de 61.5%, según el Banco Central de Nicaragua (BCN).

El último año bueno para la industria turística fue en 2017 cuando el país obtuvo ingresos por US$840.5 millones. En 2018, el año de la insurrección cívica, la industria perdió US$296.1 millones, con respecto a 2017 en ingresos por turismo, pues solo se captó US$544.4 millones, según cifras oficiales.

Tratando de sobrevivir

La industria iba en crecimiento, pero se desplomó a partir de la crisis sociopolítica y se agravó con la pandemia de la covid-19. Referente al número de turistas que ingresaron al país en 2020, éste disminuyó 67.4% con respecto a 2019.

“Lo que nosotros andamos buscando es que incremente el turismo receptivo, el turismo receptivo es el turismo que visita Nicaragua. Ese turismo se divide en pastel, hasta ahora, de forma muy complicada para nosotros, por ejemplo, el 75% del turismo receptivo es de Centroamérica, ese turismo tiene un gasto promedio diario no mayor de 40 dólares y tiene conectividad terrestre no conectividad aérea. El turismo de Estados Unidos y Canadá es el 18% del pastel y el turismo de Europa un 6% aproximadamente y después un 11% de otros países”, explicó Leonardo Torres,  presidente de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Turística (Cantur).

Según Torres, el sector debe tratar de “revertir ese pastel”, porque hasta antes de 2018, el turista que llegaba de Estados Unidos era el más importante para Nicaragua, porque es el que “más gastaba” en comparación con el turismo centroamericano.

La ciudad colonial de Granada es uno de los destinos que tradicionalmente atrae a los turistas. Foto: IP Nicaragua / Orlando Valenzuela.

“Ni aunque ampliáramos la conectividad aérea, que solo tenemos dos líneas aéreas operando, Copa y Avianca, no vamos a traer turismo ahorita, porque la pandemia está golpeando la industria, todavía hay mucha desconfianza para poder viajar y los protocolos de bioseguridad se hacen más difíciles y más costoso el traslado de turistas a los diferentes destinos”, explica Torres.

¿Qué hacen los empresarios turísticos?

En León, el hotel Europa tiene una historia de más 50 años, cuyos propietarios siguen en pie de lucha, pese a que las protestas cívicas en Abril de 2018  y ahora la pandemia de la covid-19 ahuyentó a los visitantes que tenían anteriormente.

Martín Riguero, recepcionista del hotel aseguró que todos los hoteles de la ciudad están afectados por la falta de visitantes. En el caso del hotel Europa, están trabajando únicamente el 10% de su capacidad de alojamiento.

“Nuestros huéspedes son clientes de muchos años, son clientes institucionales, nos enfocamos en empresas que siempre les dan seguridad a sus colaboradores, nuestro trato siempre ha sido de empresa a empresa, más que turismo, ha sido institucional”, explicó Riguero.

Para dar seguridad a los clientes en el contexto de la pandemia, existe un protocolo para protegerse del virus, es decir proveen jabón para lavarse las manos, alcohol gel, el uso de mascarillas y sanitizan las habitaciones y alfombras con líquido cuaternario.

Otra medida adoptada para seguir funcionando, sin despedir a ninguno de los seis trabajadores que laboran en el hotel, fue el método de rotación, es decir se dividieron en dos equipos de tres que llegan día de por medio.

Por su parte, Ximena Gurdián, propietaria del hotel Los Balcones, expresó que para sortear la crisis, en su caso están trabajando con un mínimo de colaboradores.

“Fue la única opción que tuve, solo soy yo y mis dos hijos, porque la ocupación ha estado baja, menos del 20%, por ejemplo, ayer solo hubo una habitación ocupada, hoy ninguna”, dijo para dar una idea de la crisis que vive el turismo en León.

Gurdián ha tenido que bajar las tarifas en fechas especiales y procura mantener activas las páginas de reserva en Internet.

“Desde 2018 el negocio se bajó bastante y con la pandemia, nosotros cerramos desde marzo hasta el 7 de diciembre del 2020, estuvimos cerrados 9 meses”, reveló la empresaria.

Para generar confianza y seguridad entre los turistas, Gurdián señala que en el hotel se toman todas las medidas de bioseguridad, como por ejemplo, tener mucho cuidado en la manipulación de los alimentos y recomienda evitar lugares de concentración a los visitantes.

La cancelación de vuelos aéreos internacionales significó otro golpe para los empresarios turísticos, afirma Gurdián.

“Eso a todas las empresas turísticas nos afecta, a todas, principalmente lo que es alojamiento y restaurantes”, admitió Gurdián.

Según Gurdián, la incertidumbre es tal, que la estrategia que escoja en este momento, puede variar en un periodo de 10 días, por lo que viven el “día a día”, tratando de “resolver los problemas diarios”.

Un respiro en Semana Santa

Gabriela Dávila, es la administradora del Hotel Marbella, de la ciudad de Granada, dijo que en comparación con los meses anteriores, la ocupación de habitaciones ha mejorado un poco, pero aún se mantiene baja, en un 30% de su capacidad.

“Los que están viniendo, más que todo son turistas nacionales, porque extranjeros no están llegando del todo”, expresó Dávila.

La administradora del Hotel Marbella, indicó que el hotel cuanta con 16 apartamentos dobles y cumple con todas las medidas de protección para evitar la propagación del coronavirus, desde mantener recipientes con agua y jabón para el lavado de manos, limpieza de habitaciones con cloro y alcohol, jabón líquido en los baños y la exigencia del uso de mascarillas de todas las personas en el hotel.

“Por el momento, el restaurante está cerrado, por lo mismo del coronavirus, para evitar aglomeraciones de la gente, solo está funcionando el hotel”, informó la administradora del hotel.

El histórico hotel colonial La Gran Francia, ubicado también en Granada, también ha resistido todo tipo de crisis sociopolíticas, incluso la crisis sanitaria provocada por el covid-19 en el último año.

Los propietarios del hotel restaurante se adaptaron para sobrevivir ante la realidad que planteó la llegada al país de la pandemia del coronavirus.

De las 21 habitaciones que dispone el hotel, solamente están ofreciendo 11 para evitar aglomeraciones y se implementaron medidas como el uso permanente de mascarilla de todo el personal, control sanitario en las entradas al restaurante (uso de mascarillas y alcohol para desinfección de manos) y estricta limpieza en las habitaciones y el lavado de ropa de cama.

“En los últimos 15 días ha mejorado un poco, tenemos reservas y se ha estado vendiendo, no todos los días, pero sí los fines de semana que es cuando hay más movimiento, y hemos tenido ocupada la cantidad de habitaciones que tenemos habilitadas”, confió una fuente del hotel.

Este año, la Semana Santa vino a apoyar levemente al sector turístico del país, tras haber sido en el 2020 duramente golpeados por la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con las cifras del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), un total de 2.4 millones de turistas, se movilizaron durante el periodo de vacaciones de Semana Santa, lo que representó una leve mejoría desde el punto de vista económico, ya que el año pasado, en vísperas de la semana mayor, se reportó el primer caso de covid-19 en Nicaragua, lo que generó un impacto negativo al sector turístico.

Según el Intur, este año el sector cumplió con las expectativas en materia de reservación hotelera, en comparación del año pasado.

Oficialmente se conoció que Rivas, mantuvo una ocupación hotelera de entre el 70% y 80%; mientras que, Laguna de Perlas reportó una ocupación por encima del 80%; Corn Island y la Isla de Ometepe, tuvieron una ocupación de 60%.

Norita Gómez, como cariñosamente la llaman los isleños es propietaria del Hotel Ometepetl, en Moyogalpa, y de Casa Hotel Istiam, que se encuentra frente a las playas de Santo Domingo, en la isla de Ometepe, confirmó que  este año en ambos hoteles tuvo una ocupación de entre el 70 y 80%.

“Me impactó ver la cantidad de gente y vehículos cuando pasé por las playas de Santo Domingo, Villa Paraíso y llegando al Istiam, eso era lo mismo”, manifestó Gómez.

Aunque la empresaria, pionera del turismo en la isla, considera que la mayoría de los visitantes eran turistas nacionales y locales.

La empresaria turística cerró en 2020 sus dos hoteles por un periodo de seis meses, debido a la pandemia.

“Durante 40 años de existencia era la primera vez que cerraba mis negocios, me arriesgué a abrir nuevamente en septiembre del año pasado, y para ser honesta en diciembre tuvimos unas cuantas reservaciones, pero este año estoy agradecida con Dios, porque estuvimos un poco mejor”, destacó Gómez

Por su parte, Rosa Elena Cáceres, propietaria de un pequeño hostal ubicado en el municipio de Altagracia en la isla de Ometepe, también reportó una ocupación superior al 60% en esta Semana Santa.

“El año pasado no llegamos ni al 40% de ocupación, fue un duro golpe del que costo recuperarnos. Este año tuvimos un alivio inmenso”, dijo Cáceres.

Estrategias para mejorar

Frente a la pandemia, al sector turístico no le queda otra que adaptarse. Pero, ¿por dónde pasa su recuperación? Tomando en cuenta que la industria en 2018 fue de las afectadas habrá que aplicar soluciones y respuestas graduales y coordinadas, afirman diferentes voces del sector.

Cada país es como una cortina que se abre y tiene algo interesante y positivo para mostrar. Así valora el concepto de turismo Adán Gaitán, propietario de la agencia de viajes y turismo receptivo Munditur.

“Y una vez que se ha abierto la gran cortina llamada Nicaragua. Entonces cada uno de nosotros, como empresarios pequeños o medianos del turismo, debe buscar esos aspectos positivos, pero debemos ofrecer el producto o servicio que más nos guste, lo que yo creo que me va a producir el mayor beneficio económico”, plantea Gaitán.

El empresario turístico, quien ha sido maestro universitario en la carrera de turismo, considera que este rubro de la economía no es como una fórmula química o matemática.

“El turismo no es un invento como cuando vos querés sembrar o producir un producto para comercializarlo. Es una realidad nacional. No podemos ofrecer cosas que no tenemos ni ofertar más de lo que tenemos. Y lo que debemos aprovechar es lo que nosotros mismos hacemos”, recomienda Gaitán.

Gaitán es un convencido de que el turismo es la actividad comercial más democrática del mundo. “Pero todo depende de la imaginación y de la creatividad del operador turístico”, afirma.

“Yo sé que a veces los apasionamientos personales, políticos, comerciales, económicos y hasta religiosos quieren inducirnos, pero no tenemos por qué cerrarnos o ser negativos”, valora el gerente de Munditur.

El gran problema

Gaitán reitera que al día de hoy el gran problema radica en que el gobierno y la empresa privada trabajen juntos.

“Aquí no es cosa de política. Desgraciadamente hay sentimientos encontrados, pero si no podemos unir esfuerzos, no haremos nada. El turismo somos todos. Tenemos que trabajar en conjunto porque si el país no se muestra como un destino de fácil acceso, de seguridad y legalidad, entonces el país no se va a vender. Y los empresarios pequeños estamos esperando la gran lluvia de mayo para que cada quien siembre lo que quiera”, señala Gaitán.

Piden flexibilidad al gobierno

Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), lamenta que el gobierno de Daniel Ortega ignore las solicitudes de las empresas privadas que piden flexibilizar las medidas impuestas a líneas aéreas, lo cual impide la llegada de turistas extranjeros.

La principal razón de la ausencia de turistas extranjeros es por las estrictas medidas impuestas por el gobierno a las agencias aéreas, lastimosamente el gobierno no escucha los llamados, las solicitudes de la empresa privada turística, en el sentido de que urge flexibilizar las medidas y normalizar la operación aérea”, dijo Valenti recientemente a un medio internacional.

La poca afluencia de turistas extranjeros ha provocado el cierre de varias agencias de viaje, y las pocas que sobreviven esperan que el gobierno flexibilice las medidas para que el tráfico de pasajeros se reactive.

Hasta hoy en día el gobierno no logra acuerdos con la mayoría de compañías aéreas para empezar a reactivar los vuelos.

Ofertar lo mejor que tenemos

Para el presidente de Cantur, el sector debe pensar en la oferta que se va a ofrecer, es decir qué turismo es el que vas a promover para Nicaragua, tomando en cuenta la diversidad de propuestas que existen en el país.

Nicaragua es uno de los países que más oferta diversificada del turismo tiene no solo sol y playa, Nicaragua tiene cadena volcánica, turismo colonial, bosques, reservas silvestres privadas (…) El turista no anda buscando lugares cerrados, anda buscando lugares abiertos, o sea, todos estos elementos son los que tenés que considerar a la hora de diseñar una estrategia de promoción turística en Nicaragua”, afirma.

Desarrollar una oferta de viajes “multidestinos” sería otra estrategia a contemplar, afirma Torres.

“El problema es que todavía en Centroamérica, no hemos desarrollado el multidestino, un turista pudiera entrar por Costa Rica y salir por el aeropuerto de Nicaragua, pero no se puede ahorita”, dijo el empresario de Cantur.

Para desarrollar el turismo, la oferta turística en Nicaragua, agregó Torres, tiene que haber financiamiento disponible para las mipymes del sector que son nueve de cada diez empresas turísticas que existen en el país.

Foto de portada: Lester Arcia /IP Nicaragua

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