La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una reforma constitucional que prohíbe expresamente la doble nacionalidad para los ciudadanos nicaragüenses.
En una sesión especial realizada la tarde del 16 de mayo de 2025, los diputados aprobaron, en primera legislatura, modificaciones a los artículos 23 y 25 de la Constitución Política, estableciendo que todo nicaragüense que adquiera otra nacionalidad perderá automáticamente la nicaragüense.
Con esta reforma, los parlamentarios cerraron la puerta a la doble nacionalidad, un derecho que hasta ahora era ejercido por muchos ciudadanos dentro y fuera del país.
El nuevo texto del artículo 25 expresa:
“La nacionalidad nicaragüense se perderá al momento de adquirir otra nacionalidad.”
Asimismo, el artículo 23 fue modificado para establecer que:
“Los extranjeros pueden ser nacionalizados, previa renuncia a su nacionalidad originaria”,
aunque se mantiene una excepción para los centroamericanos de origen, quienes sí podrán obtener la nacionalidad nicaragüense sin necesidad de renunciar a la suya.
«La nacionalidad no es un trámite administrativo, sino un pacto sagrado de lealtad. Quien adquiere otra nacionalidad y jura lealtad a un Estado extranjero, rompe el vínculo jurídico y moral con Nicaragua», señala la exposición de motivos del documento enviado al parlamento por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
