Redacción / IP Nicaragua
A menos de una semana de que se conmemore el cuarto aniversario de la masacre de abril de 2018, la Policía inició su escalada represiva en Masaya, donde allanó la vivienda de María Andrea Escobar, la madre de Darwin Potosme, asesinado el 17 de junio de 2018.
El «ilegal» allanamiento, en el que participaron unos 50 agentes policiales que llegaron en camionetas, motos y de civil, duró aproximadamente media hora, denunció el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
En la vivienda se encontraban 11 personas, entre ellos un niño y una persona de la tercera edad, señaló el organismo de derechos humanos.
🔴ÚLTIMA HORA| a pocos días de que se cumplan 4 años del estallido social en #Nicaragua, el régimen ORMU incrementa la represión contra familiares de víctimas. Recibimos denuncia de allanamiento policial en casa de familiares de Darwin Potosme asesinado en junio 2018
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«Durante el allanamiento una joven sufrió un desmayo (…) Los efectivos policiales amenazaron a un joven de la familia con llevárselo a El Chipote y La Modelo, y lo incriminaron directamente de tener material escondido, con contenido político sobre supuesta misa conmemorativa en la iglesia San Miguel», denunció el Cenidh.
La insurrección de abril en Nicaragua
Darwin Ramón Potosme, conocido como comandante “Fafo”, fue asesinado el 17 de junio, mientras contenía los ataques de la policía y paramilitares orteguistas en el sector del parque central de Masaya.
Durante el allanamiento los policías lanzaron «amenazas verbales» a la familia de Potosme, quienes aseguraron no estar involucrados en ninguna actividad conmemorativa del cuarto aniversario de la insurrección de abril, refirió el Cenidh.
Antes de irse los agentes policiales también les revisaron celulares y tomaron fotos a los integrantes de esta familia de Masaya.
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«Infunden terror, porque temen a la rebeldía del pueblo», señaló la activista y defensora de derechos humanos, Haydée Castillo.
La Asociación Madres de Abril (AMA) señaló que a cuatro años de la rebelión de abril no dejarán de «ejercer memoria sobre los hechos de violencia del Estado» nicaragüense.