Celia Cruz sufre permanente asedio policial pese a estar en libertad

«A mí ya no me atemorizan», dice la excarcelada política que llegó a la Isla de Ometepe el pasado 25 de abril de 2021, tras ser liberada

Redacción / IP Nicaragua

La activista y defensora de derechos humanos transgénero Celia Cruz, que pasó en prisión un año y cinco días, sigue sufriendo asedio policial en la Isla de Ometepe.

“Desde el mismo momento que llegué a San Jorge, el operativo era excesivo, pero a mí ya no me atemorizan, no soy la excepción”, señaló Cruz, quien fue excarcelada el 25 de abril junto a otros cinco presos políticos de la Isla de Ometepe.

Los presos políticos excarcelados junto a la activista son Engel José López, Edman Jeancarlos Mora, Yubran Abel Mora, Edwin Javier Mora, todos condenados por obstrucción de funciones agravado y otros delitos en un juicio lleno de contradicciones.

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Para Vilma del Socorro Cruz, progenitora de la activista transgénero, es un alivio saber que su hija está en casa nuevamente, pero lamenta la persecución y el hostigamiento que siguen viviendo.

“Desde el mismo momento que entramos al puerto. Han estado entrando las patrullas, los motorizados, entran hasta dos veces en la noche. Como aquí un tope, se parquean un momento y luego salen”, mencionó la madre de Celia.

En marzo pasado, la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), destacó preocupación por la situación Cruz, debido a que desde enero de 2021, la activista había denunciado un incrementado la vigilancia, los cambios constantes de celdas, las requisas y el aislamiento contra varias de las personas que permanecen privadas de libertad por razones políticas.

Detenida con engaños

La activista transgénero fue detenida el 21 de abril de 2020 después de la violenta incursión que hizo la Policía Nacional en la comunidad de Esquipulas en el municipio de Moyogalpa en la Isla de Ometepe.

Un día antes de su detención, varios pobladores se habían reunido para conmemorar los dos años de la Rebelión de Abril. La detención de Cruz ocurrió 36 horas después que fuera grabada increpando a un oficial de la Policía Nacional.

“Gracias a Dios pudo salir sano y salvo de ese lugar, donde la verdad de las cosas, nadie allí está bien, pero está bien, lo único es el asedio de siempre de la guardia orteguista, en donde quiera, en todos los lugares y departamentos”, denunció la madre de la expresa política.

Acoso constante

Señaló que el acoso es constante,  a tal punto que cuando llegaron al puerto de San Jorge, ya estaba la policía tendida en el muelle esperando a los cinco reos políticos que habían sido liberados. Les empezaron a tomar fotos y videos, no solo a los jóvenes liberados, sino también a todos los familiares que llegaron a recibirlos.

La madre de Celia denunció que lo mismo sucedió en el muelle de Moyogalpa, donde también los esperaban una batería de policías “paparazis” con una buseta de la alcaldía y varias patrullas para “escoltarlos” a sus casas.

“Mi hijo les dijo: ¡No! Yo no me voy a montar en esa buseta, además yo ya estoy libre y estoy en mi tierra, y yo me puedo ir en cualquier vehículo que yo quiera con mi familia”. Y así fue, buscamos una moto taxi y nos venimos, pero a otro señor de moto taxi que llevo a otros amigos le dieron persecución, le quitaron sus documentos y le dieron vuelta a la moto taxi”, señaló.

Meses atrás, Justo Rodríguez, de 68 años, a quien el régimen encarceló y torturó en la cárcel recibió su libertad, pero lo dejaron parapléjico. Hoy está postrado en una cama. Juana Estela López Alemán, quien fue gravemente lesionada al momento de su captura, también hoy goza de libertad.

Al menos 120 presos políticos siguen en las cárceles de Nicaragua, luego de la excarcelación de los cinco de la Isla de Ometepe, según las cifras del grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco.

Foto: cortesía.