Redacción / IP Nicaragua
La crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos que se vive en Nicaragua está «expulsando a miles de personas de la seguridad de sus hogares», dijo este jueves la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
«El número de nicaragüenses que abandonan el país está aumentando a cifras sin precedentes, incluso mayores a las registradas en la década de 1980», dijo Bachelet en su más reciente actualización sobre la situación de Nicaragua.
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En los últimos ocho meses, agregó que la cantidad de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado, alcanzando el número de 150,000, es decir el 3% de la población costarricense.
«El número de personas nicaragüenses interceptadas en las fronteras de los Estados Unidos de América está viviendo un incremento inédito, aumentando de 3,164 a septiembre de 2020 a 92,037 a abril de 2022», refirió la Alta Comisionada.
En marzo de 2022, la cifra alcanzó 16,088, la más alta registrada hasta la fecha para un solo mes, y ocho veces más alta que la registrada en marzo de 2021.
Bachelet confirma que persiste «hostigamiento»
La Oficina de la Alta Comisionada ha documentado varios casos de «hostigamiento e intimidación» por parte de las autoridades nicaragüenses que colocan al derecho a la libertad de circulación bajo «grave amenaza».
https://twitter.com/UN_HRC/status/1537454315266363392/video/1
«Se han registrado casos de negación de renovación de pasaportes en un consulado de Nicaragua, exigiéndose a estas personas que presenten la solicitud de renovación en Nicaragua donde su seguridad correría peligro. También se documentó casos de retención injustificada de pasaportes a nicaragüenses que pretendían salir del país», refirió Bachelet.
Ese hostigamiento alcanzó a sacerdotes católicos, «siguiéndolos e intimidándolos persistentemente», dijo la representante de la ONU.
«Dos de ellos fueron rodeados en sus iglesias por oficiales de la policía y se les prohibió la entrada a los feligreses», recordó.
Gobierno busca «profundizar aún más la represión» de voces críticas
Bachelet exhortó al Gobierno de Nicaragua a cumplir sus obligaciones internacionales de derechos humanos.
«También insto a las autoridades a cesar inmediatamente las políticas que actualmente solo sirven para aislar al país y su gente de la comunidad regional e internacional (…) En estos últimos tres meses, la situación de derechos humanos en Nicaragua se ha seguido deteriorando», puntualizó.
