Cristina Toledo, de 24 años, es una médico veterinaria y como parte de su amor a los animales se dedica por cuenta propia a recatarlos, cuidarlos y principalmente a esterilizarlos para mejorar su calidad de vida y evitar abandono o que sean maltratados.
Toledo es docente de la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC) y considera que en esta carrera se necesita vocación.
«Muchas de las veces y en cada lugar en el que he trabajado en varias clínicas veterinarias siempre se elaboran planes que es para ayudar a los animales que se encuentran en los alrededores y creo que eso es como uno de los sellos que tengo en cada uno de los lugares a los que voy», dice Toledo.
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Asegura que el rescatar animales nace dentro de cada persona y es parte de los valores de cada ser humano.
En su caso dice que esos animalitos maltratados y abandonados pueden llegar a ser los pacientes que se pueden tener en el futuro.
«Hay demasiados animales que se encuentran en situación de riesgo, y no estoy de acuerdo es que lleguen a golpearlos solo por que existen», dice Toledo.
Su ayuda consiste en buscarle a los animales nuevas casas donde puedan recibir amor y cuido.
También participa en liberar algunos animales que estaban siendo maltratados y ponerlos en su hábitat natural, como el caso de un oso perezoso que fue llevado a río San Juan.
¿Qué es la esterilización?
La veterinaria explica que la esterilización o castración -otro término con el que se le conoce- es la extracción total o parcial de algunos órganos que sirven para la reproducción, sean testículos u ovarios y útero. El rango mínimo para realizar este procedimiento es de seis meses.
En este proceso a las hembras se les puede realizar diferentes cirugías, por ejemplo, la histerectomía que consiste en retirar solamente el útero, y la ovariohisterectomía que es cuando retiran el ovario y el útero.
«Aquí en la universidad normalmente hacemos el procedimiento de la ovariohisterectomía y así prevenimos que el animal tenga estragos hormonales, se ponga en celos aunque no esté preñada y en caso de dejar los ovarios lo que provoca es que pueda desarrollar tumores, cáncer y se escape de la casa», explica la doctora.
En el caso de los machos existen también dos tipos de cirugías diferentes, una es la castración o esterilización en la que se retiran los testículos, y la vasectomía, que es cortar el cordón espermático.
Toledo explica que cuando reciben casos de animales en abandono, realizan una cirugía total porque también ayuda a prevenir muchas enfermedades.
La doctora cuenta que uno de los proyectos más recientes en el que participó fue en la esterilización de un grupo grande de gatos.
«Es muy triste porque hay personas que lo que hacen es capturar a los gatos y los tiran en terrenos baldíos, o los golpean o los envenenan», dice.
En el caso de Toledo, junto a otros colaboradores, cuando realizaron el proceso de esterilización, tatuaron las orejas de los felinos y colocaron un collar para poder identificarlos.
«Hemos tenido casos en que es una gata que estaba en la calle y la traen para castración, y en el momento de realizar la operación nos encontramos que no tienen útero ni ovario. Para prevenir esas situaciones tatuamos las orejas y si hay algún médico sabrá que ya están castrados», cuenta.
Esterilizar o castrar ¿Qué es lo correcto?
Enrique D’Artagnan Rimbaud, médico veterinario y fundador de la fundación Amarte, explica a IP Nicaragua que la castración de un macho consiste en una cirugía en la que se extraen los testículos, y en el caso de la hembra, los ovarios. Es decir, ya no podrán tener relaciones sexuales.
Mientras que con la esterilización se mantiene intacta la sexualidad de la mascota.
«Esterilización es un término mal usado, porque significa dejar al animal estéril. En cambio en los animales hablamos de castrar, retirar los testículos y en la hembra retirar lo ovarios», indicó Rimbaud.
A la vez, el experto alertó que «hay que tener cuidado, porque muchos ofrecen castraciones y en realidad lo que hacen es sacar un pedazo de útero —en el caso de la hembra— el animal no queda preñado, pero sigue con su ovario y eso perjudica después a la hembra porque no queda preñada, pero sigue con el celo, sigue atrayendo perros y es probable que pueda tener después cáncer de mama o piometra (alteraciones uterinas) debido a mantener lo ovarios», argumentó.
¿Castrar ayuda a disminuir el maltrato animal?
Rimbaud confirmó que la castración ayuda a disminuir el maltrato animal en países como Nicaragua.
«Por ejemplo los machos dejan de pringar toda la casa, marcando territorio, cosa que no le gusta a la gente, dejan de escaparse para perseguir hembras en celos y no adquieren enfermedades venerias», afirma.
«En el caso de la hembra, generalmente la mayor causa de abandono es por preñes no deseada. A veces abandonan a la hembra preñada y a veces a los cachorros al nacer», añadió.
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El veterinario considera que «es desagradable para el dueño tener una hembra en celo porque perros de todo el vecindario llegan a casa tratando de entrar para cruzarse con la hembra».
«Los perros machos y hembras mientras están en celo no comen, se adelgazan, se ponen mal. Entonces la castración es la tranquilidad a los dueños de que no hayan embarazos no deseados, que no hayan intromisiones, que no se escapen los animales, que no tengan problemas, y además está conbrobado que la castración le alarga tres años la vida a la mascota», señaló Rimbaud.
Alcaldías deben involucrarse en jornadas de castración
El artículo 14 de la Ley 747, Ley para la protección y el bienestar de los animales domésticos y animales silvestres domesticados, establece que el dueño o propietario de un animal debe «esterilizarlos, si es necesario, bajo control de veterinario, en clínica u hospital, bajo anestesia y de forma indolora».
Sin embargo, no todas los dueños de mascotas cuentan con los recursos económicos para castrar o esterilizar a sus animales.
Es por ello, que Rimbaud, considera necesario que la Ley de Protección Animal contemple que las alcaldías deben realizar jornadas municipales de castración animal.
«En otros países como Argentina, México, Venezuela, tienen programas nacionales de castración y el gobierno los apoya, en este país, no», dijo el veterinario.
Señaló que en el artículo 13 de la Ley 747, sobre el papel de los gobiernos municipales, habría que «poner un capítulo para que se en cargue de tener veterinarios contratados que realicen la castración permanente en animales de familias de bajos recursos», recomendó.
El 11 de mayo de 2011, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 747, Ley de protección y bienestar de los animales domésticos y animales silvestres domesticados, lo que puso a Nicaragua en una lista de países en América Latina que adquirían compromisos por cuidar a los animales y mascotas.
Para crear la Ley 747 se recorrieron ocho largos años. En su caso, Rimbaud fue citado varias veces en la Asamblea Nacional para reafirmar la petición de ley.
Fundación Amarte: 190 jornadas de castración
La Fundación Amarte que dirige Rimabud realizó 190 jornadas, en las que más de 15 mil animales se castraron en los últimos 12 años.
Actualmente se encuentran organizando la última jornada de este 2022, ya que las jornadas de castración las realizan los últimos viernes de cada mes, especialmente en los barrios de Managua, pero también en departamentos bajo pedidos de organizaciones.
Concientizar a la población
Toledo asegura que las personas prefieren tener un gato macho para prevenir la reproducción, sin embargo, una gata puede tener cuatro gatitos y un macho puede preñar hasta 10 hembras.
«Hay que concientizar a la gente que no solo las hembras se tienen que castrar, es mucho mejor castrar a los machos. Lo otro es prevenir enfermedades de transmisión sexual en los animales, como el sida felino», explica la doctora veterinaria.
Con la castración, Toledo afirma que también se evita en los perros una enfermedad llamada tumor venéreo transmisible que es cuando la vulva y el pene está extremadamente salido o inflamado.
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Según la médico veterinaria, otra de las situaciones que ocurren es que existen personas que utilizan a los animales, especialmente a los de raza, para reproducirlos y comercializarlos, una vez estos han tenido varios partos, son desechados.
«Una vez que terminan su valor productivo es momento de despedirse de ellos y es cuando se ven animales deambulando por las calles, solamente fueron utilizados para la reproducción», dice Toledo.
La veterinaria Cristina Toledo cree firmemente que la esterilización si ayuda a disminuir el abandono y el maltrato animal, si embargo, advierte que hay que tener cuidado dónde se realiza este procedimiento, porque existen clínicas y médicos que no están autorizados para hacerlo.
«A veces en estas cirugías se mueren los animales porque los dueños de sus mascotas no están seguros si son médicos veterinarios certificados», advierte.
El mensaje de Toledo es, «si van a tener una mascota para luego abandonarlas o quererlas solo para reproducción y abandonar las crías, un acto común en los gatos, mejor no tengan animales»
Rescatando Huellas: el camino a la esterilización animal
Mabia Espinoza, presidenta de la organización Rescatando Huellas, cuenta que la organización tiene 10 años fomentando la esterilización a través de campañas a bajo costo.
«Hemos avanzado bastante en el tema de la esterilización de caninos y felinos, porque hace una década la gente conocía muy poco sobre el tema y muy pocos los veterinarios que estaban entrenados para poder realizar una buena cirugía», dice Espinoza a IP Nicaragua.
Cuenta que en los inicios de la organización, normalmente llegaban solo animales hembras y mestizos, pero con el paso de los años fuimos fomentando la esterilización y los beneficios y fueron llegando animales de otras razas.
«La gente empezó a llevar a esterilizar a los machos, a la fecha todavía hay un poco de prejuicio en la esterilización de machos, pero hay avances», dice Espinoza.
Un refugio en El Rosario, Carazo
Rescatando Huellas tiene un refugio en El Rosario, Carazo, en la comunidad Los Cocos.
Espinoza cuenta que hace seis años llegaron a este nuevo espacio, y las personas de al menos unas 8 y 10 comunidades llegaban a dejar abandonado a los animales.
Unos los dejaban amarrados, otros los tiraban por el portón. El trabajo fue iniciar un programa de esterilización gratuito patrocinado con un fondo de personas comunes.
«Seis años después, el 90 por ciento de la población que está en los alrededores, ya tiene a sus mascotas castradas y no tenemos problemas de abandono», explica.
Rescatando Huellas mantiene campañas permanentes de esterilización a bajo costo.
Espinoza explica que en una clínica privada este proceso anda en unos 100 dólares aproximadamente, la castración en perros y en gastos puede costar unos 60 dólares.
Las campañas tienen incidencia en Masaya, Managua y Carazo. La jornada se hace una vez por semana y los costos andan en los felinos 500 córdobas y en los caninos anda entre los 700 y 1,000 córdobas.
Global Strays y sus campañas gratuitas
Mabia Espinoza explica que la organización Global Strays tiene incidencia en Nicaragua y realiza campañas de esterilización gratuita.
«Trabajamos únicamente con barrios muy pobres donde nosotros hemos identificado que las personas no pueden costear las cirugías y en zonas rurales».
El primer proceso es explicar a las personas los beneficios de la esterilización y realizar un chequeo a las mascotas. Esta organización tiene incidencia únicamente en Carazo.