Joven deportista abre escuela de taekwondo en Diriamba

Redacción / IP Nicaragua

Violeta Vallecillo Conrado de 25 años es originaria de la ciudad de Diriamba, municipio de Carazo y se ha propuesto luchar por introducir el taekwondo como un deporte más en su lugar de origen.

Dos veces por semana prepara la sala donde imparte clases de taekwondo a más de 21 niños.

Vallecillo practica dicho deporte desde los ocho años, su primera pelea ganada fue en una competencia escolar a nivel departamental, luego incursionó a nivel nacional, para después ganar medalla de bronce en los juegos centroamericanos en el año 2017.

Violeta, una joven de figura muy marcada por el ejercicio, inauguró su academia de taekwondo el pasado ocho de marzo, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer.

“Escogí este día porque creo en las mujeres, creo que todas somos capaces y porque tenemos que luchar siempre por ser ejemplo”, dijo Violeta.

Violeta Vallecillo Conrado abrió una academia de taekwondo en Diriamba.

Su mayor anhelo es que la población nicaragüense empiece a ver el taekwondo como un deporte importante para el desarrollo de las habilidades de la niñez, juventud y adultos, pero su mayor reto está en la ciudad de Diriamba, considerada la cuna del fútbol y donde hasta la fecha no existía otra disciplina deportiva que aporte valor social.

“Es un reto para mí haber abierto esta academia, porque aquí en la ciudad no existe otro deporte más que el fútbol y donde no hay apoyo de nadie para otro disciplina», agregó Violeta.

La joven deportista ha «tenido una buena aceptación» entre la población diriambina.

«Sé que vamos a salir adelante y que esto niños harán historia y pondrán el nombre de Nicaragua en alto”, dijo.

Puertas abiertas para todos

A pesar que la academia tiene como punto de partida enseñar el deporte a niños desde los cuatro años hasta adolescentes, la visión de puertas abiertas para todos permitirá que los adultos también puedan aprender y conocer el mundo de las artes marciales.

Según la atleta el taekwondo es un deporte donde se aprende el autocontrol, disciplina, buena alimentación y salud mental.

“No es lo que las personas piensan de este deporte, no es enseñarles a los niños a pelear, es todo lo contrario y pensamos en los niños, porque es más fácil el aprendizaje y trabajamos con sus temperamentos y ellos van aprendiendo poco a poco lo que es este deporte y se van dando cuenta que el taekwondo no es pelear, aprenden a defenderse, pero también se dan cuenta que la violencia no es buena”, explicó la deportista.

La diriambina es licenciada en marketing y publicidad. En la actualidad estudia nutrición y dietética.

Alejada de las competencias

Debido a un daño irreparable en una de sus rodillas ha tenido que abandonar las competencias, razón por la cual ha optado por impartir clases para no abandonar lo que realmente le apasiona desde que era una niña.

En la escuela de taekwondo se atiende particularmente a niños a partir de los cuatro años.

“Muchos me preguntan por qué si estudie no me dedico a mi carrera, simplemente les digo que estoy ejerciendo mi carrera desde que me convertí en una mujer emprendedora, todas podemos, los límites están en nuestra mente”, dijo Violeta.

La academia de taekwondo está ubicada en el museo Ecológico Trópico Seco de Diriamba, donde se imparten las clases los días martes y jueves, del año no se cobra inscripción y las dos primeras clases son gratuitas.

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