Redacción / IP Nicaragua
El régimen de Daniel Ortega sustituyó la medida cautelar de prisión preventiva por «detención domiciliaria» a los exdiplomático Edgard Parrales Castillo y Mauricio Díaz Dávila, ambos acusados de cometer menoscabo a la integridad nacional.
La medida fue anunciada por el Ministerio Público en una nota de prensa en la que no explica cuándo se llevó a cabo la audiencia en la que se solicitó el cambio de medida cautelar.
Parrales Castillo, de 79 años, se convirtió en preso político del régimen tras ser arrestado arbitrariamente el 22 de noviembre de 2021.
El exdiplomático Díaz Dávila, detenido el 9 de agosto de 2021, ya fue sometido a un juicio en el que fue encontrado culpable y condenado a una pena de nueve años de prisión.
Custodia policial se mantiene
El Ministerio Público informó que «por razones humanitarias» solicitó al juez el cambio de medida cautelar.
La detención domiciliaria, sin embargo, se mantiene con «custodia policial», señaló la institución acusadora.
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Parrales Castillo, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) del Gobierno sandinista en los años ochenta, también es acusado de “propagación de noticias falsas”.
Él todavía no tiene un juicio programado, pero desde que fue capturado sus familiares sostienen que su vida corre peligro en la cárcel, pues hace diez años le extirparon el intestino grueso, tiene diverticulitis y una hernia.
Cinco cambios de medidas cautelares
Ambos exdiplomáticos se suman a los presos políticos Arturo Cruz Sequeira, Francisco Aguirre Sacasa y José Pallais que también fueron enviados a detención domiciliara la semana pasada.
Hasta ahora solamente cinco personas de la tercera edad de las 21 que identifica el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas han sido enviadas a sus casas.
De las 21 personas mayores a 60 años detenidas, 11 se encuentran en la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como «El Chipote», donde murió el exguerrillero sandinista Hugo Torres, de 73 años.
