CIDH otorga medidas cautelares al exembajador y preso político Edgard Parrales

Parrales, de 79 años, padece de colón irritable, diverticulosis, hernia y otros padecimientos propios de su edad.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares al exembajador y preso político Edgar Parrales Castillo, tras considerar que se encuentra en una situación de “gravedad, urgencia y riesgo de daño irreparable”, informó este viernes el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

A través de sus redes sociales, el Cenidh indicó que como solicitantes de dichas medidas cautelares ante la CIDH fue notificado esta tarde.

“La CIDH recibió una solicitud de medidas cautelares presentada por Vilma Nuñez de Escorcia y Gerogina Ruiz del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos-CENIDH, instando a la Comisión que requiera al Estado de Nicaragua la adopción de las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integralidad personal y salud de Edgar Francisco Parrales Castillo”, expresa la resolución del organismo internacional.

“Según la solicitud, el propuesto beneficiario, quien es identificado o percibido como opositor político al actual gobierno nicaragüense, se encuentra en una situación de riesgo debido a que padece de enfermedades graves sin atención médica oportuna y se encuentra privado de libertad sin contacto con familiares o abogados desde el 22 de noviembre de 2021”, añade el documento.

Estado debe adoptar las medidas

La resolución afirma que la CIDH considera que la información presentada por el Cenidh demuestra que el propuesto se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, puesto que sus derechos a la vida, integridad personas y salud están en riesgo de daño irreparable.

El exembajador de Nicaragua en la OEA, Edgar Parrales en su habitación en Managua. VOA.

Por lo cual la CIDH solicita al Estado de Nicaragua que se adopte las medidas necesarias para proteger “los derechos a la vida, integridad personas y salud de Edgard Francisco Parrales Castillo”.

Asimismo, reitera que, el Estado se debe de asegurar que sus condiciones de detención sean compatibles con los estándares internacionales, pueda acceder a una atención médica imparcial y especializada.

Además, de que se evalúe inmediatamente, la posibilidad del otorgamiento de medidas alternativas a la privación de la libertad “atendiendo su situación de salud, de conformidad con su normativa interna y a la luz de los estándares interamericanos aplicables”.

Y por último, que informe sobre las acciones adelantadas para investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la presente resolución y “así evitar su repetición”.

Sobre su detención

El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), fue detenido el 22 de noviembre por personas de civil, según confirmó su esposa Carmen Córdova al Cenidh.

Posteriormente fue acusado por el Ministerio Público de “incitar a la violencia”, por haber dado declaraciones en medios de comunicación sobre asuntos relacionados a su experiencia diplomática.

Desde su detención se encuentra en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como el Nuevo Chipote.

Estado de salud

Parrales, de 79 años, padece de colón irritable, diverticulosis, hernia y otros padecimientos propios de su edad.

El Cenidh ha reiterado en varias ocasiones que debido a su delicado estado de salud, el exembajador “requiere de atención médica especializada, además de suministrarle una serie de medicamentos específicos y una dieta alimenticia estricta, para prevenir complicaciones respecto a su salud”.

Los familiares de Parrales, además han interpuesto varios recursos de exhibición personal para que sea visto por un especialista y se le practique con “urgencia” un examen de colonoscopia, pero los magistrados del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) han rechazado e ignorado las solicitudes.

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