¿Cómo se salvaron siete jóvenes de los paramilitares en la Parroquia Santiago, de Jinotepe? ¿Fue aquello un milagro?

Redacción central / IP Nicaragua

Julio de 2018 fue terrible para los caraceños.

Primero, el 8 de julio, el Gobierno echó a andar la llamada operación limpieza en este departamento, eliminando los tranques que se habían levantado para presionar a la dictadura y asesinando a un sinnúmero de personas.

El 9 de julio, una multitud de simpatizantes sandinistas y paramilitares agredió a los obispos y sacerdotes, en la Basílica San Sebastián, mientras intentaban liberar a un grupo de personas que se habían refugiado en la iglesia.

Paramilitares durante la operación limpieza en Carazo. Foto: Captura de video / IP Nicaragua.

El mismo día, simpatizantes sandinistas y paramilitares irrumpieron en la iglesia del apóstol Santiago, de Jinotepe. Las imágenes de televisión presentaron a unos fanáticos furibundos destruyendo todo lo que encontraron en el templo católico, sin embargo, éstos no encontraron a siete jóvenes que se encontraban refugiados.

Turbas sandinistas atacando a los obispos. Foto: El Nuevo Diario.

Han pasado dos años y muchos han recordado esos acontecimientos, entre ellos Monseñor Silvio Báez: “Hoy hace dos años, el 9 de julio de 2018, al día siguiente de la masacre de Carazo, obispos y sacerdotes fuimos agredidos por turbas y paramilitares orteguistas en Diriamba, cuando llegamos para liberar a las personas que se refugiaban en la Basílica San Sebastián”.

“El milagro”

El pasado 9 de julio, el Moisés Silva, uno de los jinotepinos que se encontraban en la Parroquia Santiago, de Jinotepe, contó la historia en su cuenta de Twitter de cómo se salvaron los siete jóvenes de los “enfurecidos” paramilitares.

“Ahí las cosas se tornaron violentas, los paramilitares enfurecidos empezaron a rodear la parroquia Santiago, reforzamos las puertas con las bancas de la misma iglesia, (y ellos) con mazos y macanas empezaron a forzar las puertas. Los padres muy sensatos nos pidieron entrar a la casa cural”, dijo en un primer tuit.

Silva considera que ellos se salvaron por un milagro.


“Solo se escuchaban decir palabras en contra de todos los que estábamos en la iglesia y en contra de los sacerdotes, cada golpe en la puerta era un golpe en el corazón de los que estábamos adentro. Cuando escuchamos que entraron los padres (y) nos pidieron que subiéramos al ático”.

“Que nos escondiéramos debajo de las capas de Santiago (el santo patrono de los jinotepinos), que ellos iban a hablar. En ese momento ellos bajaron y ahí solo escuchamos como destruían la iglesia y la saqueaban, cuando al fin suben por al ático por el lado de la virgen milagrosa empiezan a buscar”.

Según Silva, en ese momento empezaron a orar y encomendarse a Dios y de repente el milagro se dio. Los paramilitares se quedaron a un metro de ellos y mencionaron que ahí no había nadie. “Dieron la vuelta y bajaron. Sentimos que volvimos a nacer. Después que destruyeron la iglesia, a la hora llegó la policía”, recordó.

Según el jinotepino, los paramilitares salieron “en sus caravanas de La ‘Paz’” y ellos tomaron la decisión de salir con los dos heridos que se encontraban ahí y las otras cinco personas más. Salieron de dos en dos.

De acuerdo con las cifras de organismos de derechos humanos internacionales, durante el conflicto sociopolítico de 2018 en Nicaragua murieron más de 300 personas a manos de los paramilitares de la dictadura Ortega-Murillo.

Foto portada: redes sociales.

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