* Organizaciones independientes denuncian que el gobierno, a través de la Policía, les ha impedido recolectar víveres y otros artículos que requieren las personas perjudicadas por el fenómeno natural.
Redacción IP Nicaragua
Después del paso del huracán ETA por la Costa Caribe de Nicaragua, las familias que se trasladaron a refugios por la inseguridad de sus viviendas, han abandonado los mismos, ante la falta de alimentos y atención.
El doctor José Luis Borge, miembro de la Unidad Gremial por Nicaragua (UGN), manifestó que «las personas están abandonando los refugios porque a diferencia de que dice el gobierno, no hay asistencia médica ni de ningún tipo de parte de las instituciones del Estado».
El huracán ETA, ahora degradada a depresión tropical, entró a territorio nacional el 3 de noviembre en la madrugada como «un gran huracán» categoría 4, impactando al sur de Bilwi, Costa Caribe Norte.
A mediodía de ese martes, las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) informó que 30 mil personas habían sido refugiadas en diferentes lugares como respuesta del gobierno de Daniel Ortega a la emergencia nacional.
No obstante, los testimonios de las familias afectadas contradicen el discurso oficial, por lo que han abandonado los albergues y se han ido a sus hogares, pese a los estragos provocados por el fenómeno natural.
En condiciones precarias
Aunque las imágenes que venden los medios de propaganda oficialistas muestran a funcionarios entregando sacos de alimentos a las familias vulnerables, los mismos pobladores que aún permanecen en los refugios lo han negado y han demandado a las autoridades una mayor atención.
Las mujeres con sus bebés en brazos y llorando han expresado a los medios que se movilizaron hasta el lugar, que no les han entregado alimentos ni tienen condiciones para dormir o para que sus hijos reposen.
En los albergues hay personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y algunas que recientemente habían dado a luz. También hay niños y personas con discapacidad. La mayoría son familias de escasos recursos.
Entre tanto, de los videos desgarradores que circulan en redes sociales y medios de comunicación, se aprecian las condiciones precarias en las que se encuentran las personas damnificadas, algunas comiendo nada más arroz blanco que compraron con sus propios recursos.
«Nosotros nos confiamos de las autoridades, (creyendo) que nos iban a responder. Hasta el momento no han distribuido nada», dice una de las personas afectadas.
«Quienes se están regresando es porque sus casas no están totalmente destruidas y también van a cuidarlas, pero nosotros perdimos todo. No tenemos nada», expresó otra de las personas afectadas.
El doctor Borge afirmó que se desconoce cuánto tiempo más puedan pasar las personas en los refugios, pero que evidentemente urgen de cosas de primera necesidad, como alimentos, medicamentos, medios de protección y colchones.
Informe del Minsa
Por su parte, el gobierno dio a conocer un informe sobre las acciones ejecutadas por el Ministerio de Salud (Minsa) ante el paso del huracán ETA por el país, asegurando que han brindado asistencia médica y consultas a los afectados.
Detallan que brindaron: 11,402 consultas médicas en unidades de salud, albergues y que a través de brigadas atendieron 29 nacimientos en el Silais de Bilwi, además de que supuestamente realizaron 68,277 visitas casa a casa para la prevención de enfermedades.
También reportan que con una Comisión Psicológica visitaron a 277 familias y que 50,485 personas iniciaron medicación profiláctica contra leptospirosis.
Además, aseguran que han entregado 21,323 kilos de cloro granulado en las comunidades de mayor riesgo.
Al 6 de noviembre informaron que habían atendido a 2,655 personas en el Silais de Nueva Guinea, Managua, Jinotega, Las Lindas y Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).
Asimismo, indican que visitaron 65,980 viviendas en zonas vulnerables, movilizaron 477 brigadas, con 2,180 trabajadores de la salud en 91 localidades.
Gobierno impide colecta
Distintas organizaciones independientes han realizado colectas en beneficio de las familias afectadas por el huracán ETA, pero denuncian que el gobierno, a través de la Policía Nacional, ha impedido el ingreso a los puntos de acopio.
La Unidad Médica Nicaragüense denunció que agentes de la Policía cercaron las instalaciones de la organización e impidieron la entrada de los trabajadores para evitar que se llevara a cabo la recolecta de insumos médicos, alimentos y demás materiales.
La Diócesis de Bluefields en Managua, ha permanecido bajo asedio policial.
«Lo que están tratando de decirle a la gente es que solo el gobierno garantiza y puede garantizar la salud, lo cual es completamente falso», dijo el doctor Borge.
El médico independiente destacó que la Unidad Gremial por Nicaragua ha dispuesto apoyo alimentario, medicamentos y atención médica a las personas damnificadas, para atenderlos inmediatamente después que pase la emergencia.
«Desgraciadamente no lo podemos hacer de forma directa porque no hay movilidad hacia el terreno y en las vías de acceso se está impidiendo llegar hasta ellos (los afectado) cuando más lo necesitan», lamentó Borge.
Refugios pueden ser un riesgo
«Hemos estado alertando a la población sobre todo en los lugares que se están ocupando como refugios, como escuelas, iglesias, por la aglomeración de personas, porque claramente el gobierno no estaba preparado para esta emergencia», aseguró el doctor Borge.
Dijo que los refugiados no tienen la alimentación y la ropa adecuada para garantizar el debido alojamiento, pero sobre todo, para mantener la medida de higiene y control para evitar la transmisibilidad del coronavirus.
Añadió que «la población que aún queda en los refugios, debe poner en práctica el distanciamiento social, limpieza, higiene, el lavado de manos, que es muy importante y sobre todo, el uso de mascarilla para tratar de disminuir el riego de transmisión del virus».
Sin embargo, el médico aseguró que la población ha alegado en varios de los refugios, que las autoridades ni siquiera les han proporcionado alimentos, mucho menos kits de higiene para protegerse del covid-19.