ERNESTO GARCÍA
La ciudad de Bluefields despuntó la semana siendo castigada por dos pandemias. Una el covid-19 y la otra los asedios policiales.
Al amanecer de este lunes, las instalaciones de Radio La Costeñisima amanecieron sitiadas por agentes de la Policía.
La Policía ubicó conos, desvió el tráfico y únicamente permitía el paso de transeúntes por la calle donde está ubicada la popular estación radial.
En repuesta al asedio policial, la dirección de Radio La Costeñísima publicó en su sitio de Facebook el siguiente mensaje: «Hoy les decimos que vamos a seguir al lado de nuestro pueblo y nuestra comunidad».
https://www.facebook.com/lacostenisima/videos/1388405308032097/
Periodistas y dirigentes comunitarios
El asedio policial se extendió a la casa del periodista Carlos Eddy Monterrey cuando él transmitía su radioperiódico.
Como parte del hostigamiento al periodismo independiente en la cabecera regional de la Región Autónoma del Caribe Sur de Nicaragua, la Policía también fotografió a la periodista Karla Salazar cuando ella cubría el asedio a la casa del colega Carlos Eddy Monterrey.
También fueron víctimas del asedio policial Nora Newbal, presidenta del gobierno creole de Bluefields.
Además, amanecieron bajo asedio policial las casas de los líderes afrodescendientes George Enríquez y Dollene Miler.
La otra pandemia
Mientras tanto, en Bluefields las muertes por covid-19 se han duplicado, según fuentes extraoficiales.
En la semana que recién concluyó, a diario se reportaron un promedio de cuatro muertes por día.
Según el último recuento del Observatorio Ciudadano, el número de infectados alcanzaba hasta el 9 de junio del año en curso las 1,498 víctimas mortales por covid-19 y 4, 391 infectados.
Foto de portada: El Nuevo Diario.
