El otro jugador de Grandes Ligas y ahora mánager, Vicente Padilla, ha logrado meter a los Tigres de Chinandega a las semifinales del Germán Pomares por primera vez en la nueva etapa de dicho campeonato.
Harold Briceño Tórrez
Los Tigres de Chinandega están en las semifinales por primera vez en la nueva etapa del Pomares, y la figura que sobresale en medio de la celebración es la de Vicente Padilla, el otrora lanzador de Grandes Ligas que en su primera experiencia como mánager en el beisbol nacional está haciendo historia, al meter entre los cuatro mejores del campeonato a un equipo que cuando inició la temporada no era considerado favorito.
Tanta se considera la influencia de Vicente en el accionar de sus muchachos, que al equipo se le ha empezado a llamar como “los Tigres de Padilla”. Y es que en cada movimiento durante los juegos, sobre todo en los cambios de pícheres, es evidente la mano de Padilla, quien lanzó durante 14 años en el mejor beisbol del mundo, vistiendo los uniformes de los Cascabeles de Arizona, los Filis de Filadelfia, los Vigilantes de Texas, los Dodgers de Los Ángeles y los Medias Rojas de Boston.
“Sin los muchachos yo no puedo hacer nada, yo como mánager solo doy las instrucciones. Ellos son los que actúan en el terreno de juego”, le contestó Padilla al cronista deportivo Pablo Saldaña, durante una transmisión por Facebook, luego que los Tigres se impusieran 6-1 este miércoles sobre la Costa Caribe, y completaran así la barrida en su serie de cuartos de final.
Aunque Padilla lo intente con sus palabras, no puede evitar que los reflectores apunten hacia él, menos cuando su trabajo como miembro de un cuerpo técnico está siendo observado con lupa desde que debutó como entrenador de picheo con los Leones de León, aquel equipo dirigido por Sandor Guido que fue campeón en la Liga Profesional.
ASÍ HA MARCHADO
La sola decisión de haber escogido a Vicente Padilla como el mánager del equipo, entusiasmó a todos en Chinandega, peloteros y aficionados. Los resultados fueron evidentes desde el principio del campeonato, pues los Tigres terminaron la primera vuelta como colíderes del grupo “C” con un balance de 18 victorias y 12 derrotas, para después acabar la segunda etapa como el cuarto de 12 equipos con un récord de 9-6.
Así avanzaron a los cuartos de final, donde se toparon con la Costa Caribe, en una serie que resultó para ellos tan favorable como no se esperaba. Los pronósticos hablaban de un enfrentamiento reñido, pero a base de una ofensiva que sabe producir lo necesario para ganar y de un picheo bien manejado por Padilla, los Tigres se impusieron en tres juegos con pizarras de 3-2, 5-1 y 6-1.
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Según comentó Padilla, “las claves para que el equipo esté ganando son el jugar en conjunto y la disciplina”.
¿SERÁ POSIBLE?
De la mano de Vicente Padilla, Chinandega ha avanzado con paso firme en esta edición del Pomares y ya piensan en su rival de semifinales, el cual saldrá de la serie entre Matagalpa y el Bóer. Cualquiera de los dos representa un duro reto para “los Tigres de Padilla”.
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¿Será que Chinandega vuelva al trono del beisbol nacional? Con este mánager y este grupo de peloteros inspirados, hasta ahora todo parece posible para ellos.
La etapa semifinal del Pomares iniciará la próxima semana, una vez que el lunes venidero los equipos se refuercen.
Foto portada: El Nuevo Diario.
