Trabajadores con visas temporales expuestos al robo de salario: ¿qué implica para los migrantes?

Datos de la División de Horas y Salarios del Departamento del Trabajo de Estados Unidos señalan que durante la última década empleadores robaron 1.800 millones de dólares a trabajadores en industrias que emplean mayormente a beneficiarios de visas H-2B

WASHINGTON DC — Unos 130.000 migrantes se beneficiarán el próximo año fiscal de la visa para trabajadores temporales no agrícolas, conocida como H-2B, que les permite trabajar en Estados Unidos por hasta tres años seguidos. Sin embargo, expertos advierten que estas personas están ingresando a industrias donde el robo de salarios es común.

Un reporte del Instituto de Política Económica (IPE), organización sin fines de lucro ubicada en Washington DC, alerta que se están cometiendo violaciones masivas a las leyes de salarios y horarios en las industrias que emplean trabajadores H-2B, entre ellas paisajismo, construcción, silvicultura, procesamiento de mariscos y carnes, restaurantes y hostelería.

Este es el principal programa de visa de trabajo temporal para que personas ingresen a trabajos temporales que están fuera de la agricultura y en los que no se necesita un título universitario.

Daniel Costa, director de Investigación de Políticas y Leyes de Inmigración de IPE, señaló a Voz de América que “la forma en que está estructurado el programa deja a los trabajadores sin protección de varias maneras (…) los trabajadores están atados a sus patrones. Los empleadores pueden poseer y controlar sus visas. Entonces, cuando vienen aquí, si algo sale mal en el trabajo o les roban el salario, no les pagan. Si las condiciones no son seguras, no tienen muchos recursos si los botan del trabajo. Terminan estando en un estado que significa que pueden ser deportados”.

Según datos de la División de Horas y Salarios (WHD, por su siglas en inglés) del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, desde 2000 hasta 2021, casi 1,7 millones de trabajadores estuvieron involucrados en violaciones de empleadores y fueron víctimas de robo de salario, es decir, no les pagaron el salario completo al que tenían derecho por ley.

“Todas estas son industrias de bajos salarios. La mayoría de los trabajadores en estas industrias no ganan salarios altos. Muchos de los trabajadores H-2B ganan alrededor o menos de 15 dólares por hora”, dijo el experto en política migratoria.

Entre las reformas sugeridas por los expertos, se encuentran una mayor transparencia y rendición de cuentas en la cadena de contratación, un sistema de registro para reclutadores y sanciones a empleadores que tengas infracciones de salarios.

“Una de las cosas más importantes es poder dejar ir un empleador cuando las cosas van mal. Es realmente la forma en que el sistema está configurado. Es una servidumbre prácticamente por contrato en la que estás atado a un empleador y tus opciones son quedarte con un mal empleador que te trata mal, no te paga lo que te deben o dejar el empleador y tener que irte del país”, agregó Costa.

El llamado a dichas reformas se hace en medio del anuncio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) sobre la otorgación de otras 64.716 visas H-2B adicionales a las 66.000 que normalmente están disponibles cada año fiscal.

Las visas adicionales H-2B incluyen la reserva de 20.000 visas para trabajadores de Haití y de los países de Centroamérica Honduras, Guatemala y El Salvador. En el año fiscal 2022, se emitieron unas 15.000 visas H-2B a trabajadores de estos países, en comparación con menos de 7.000 en años anteriores.

Julia Gelatt, analista de políticas senior del Instituto de Políticas Migratorias, destacó la importancia de que el DHS ampliara por la cantidad máxima el número de visas permitidas, y que estas estén disponibles a principio del año fiscal 2023.

“La reserva de 20.000 visas H-2B para Guatemala, El Salvador, Honduras y Haití brinda una vía legal importante hacia la inmigración a los EE.UU para grupos de migrantes que probablemente no tienen otra amanera de llegar a Estados Unidos, más allá de probar su suerte en la frontera con México”, expresó Gelatt.

El costo de denunciar

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) indica en su guía que cualquier peticionario, agente, facilitador, reclutador o servicio de empleo similar tiene prohibido cobrar una tarifa u otra compensación por tramitar visas H-2B.

Sin embargo, Costa señaló que la mayoría de los migrantes que llegan bajo estas visas “han pagado tarifas de reclutamiento, que casi siempre son ilegales, a los reclutadores que los conectan con sus trabajos temporales en los Estados Unidos”.

“El sistema de quejas está realmente impulsado hacia los trabajadores. El trabajador tiene que presentarse y quejarse. Pero cuando estas cosas salen mal, porque la visa está vinculada al empleador, es realmente aterrador denunciar violaciones porque incluso cuando lo hace, tal vez al final de un proceso de investigación de un año o dos años, solo recuperen unos cientos de dólares. ¿Vale la pena cuando pagaste miles de dólares para obtener una visa y estás en otro país para perder tu trabajo?”, agregó Costa.

Ante solicitud de la VOA a comentarios sobre protecciones a trabajadores migrantes, el DHS se limitó a referir al anuncio original en el que se detalla la creación del Grupo de Trabajo de Protección a los Trabajadores H-2B. Este taskforce establecido por la Casa Blanca, se enfocará en “amenazas a la integridad del programa, las vulnerabilidades fundamentales de los trabajadores H-2B, incluyendo su habilidad de dejar el empleo abusivo sin poner en riesgo su situación migratoria, y el uso prohibido del programa para evitar la contratación de trabajadores estadounidenses”.

Alejandro Mayorkas, secretario del DHS, dijo en el anuncio que “estas nuevas visas al inicio del año fiscal permitirán que negocios puedan planear sus necesidades durante la temporada de mayor demanda laboral.

También mejoraremos las protecciones a los trabajadores para salvaguardar la integridad de este programa y que no lo usen empleadores sin escrúpulos que buscan explotar a trabajadores al pagarles salarios por debajo de la ley y con condiciones laborales inseguras”.

Un portavoz del Departamento de Trabajo dijo a la VOA que “no puede comentar sobre el contenido de este reglamento, ya que aún no ha sido publicado”, sin embargo, apuntó que en años fiscales anteriores, las regulaciones que implementan aumentos en la cantidad de visas H-2B disponibles han estado acompañadas de protecciones adicionales para los trabajadores.

Según dijo la agencia, en el caso de la regulación que aumenta la cantidad de visas H-2B disponibles en la segunda mitad del año fiscal 2022 se implementaron medidas como cumplir con las leyes de salud y seguridad relacionadas con el empleo relacionadas con las protecciones de los trabajadores de COVID-19 y realizar reclutamiento adicional en los Estados Unidos para determinar si hay trabajadores estadounidenses calificados y disponibles para realizar el trabajo.

Además de las 20.000 visas reservadas para ciudadanos de Haití y el norte de Centroamérica, las otras 44.716 visas estarán disponibles para trabajadores que retornen y ya habían recibido una visa H-2B, o que de otra forma habían obtenido el estatus de H-2B en uno de los últimos tres años fiscales.

Con información de la Voz de América

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