“Pareciera no saber Ortega que la patria se lleva en el alma y en la sangre, y no se quita por decreto”, dijo el mandatario chileno, al condenar la decisión que tomó en febrero Nicaragua de despojar de la nacionalidad a 316 opositores.
La migración se ha convertido en el salvavidas para evitar la pobreza extrema de las familias. Mientras que para los países receptores, es ganancia por la mano de obra joven y cualificada, dicen organismos internacionales y economistas.
El gobierno nicaragüense no reveló los motivos del retiro del embajador Ortega Rodríguez, quien había sido nombrado en el cargo el 29 de septiembre de 2016.
Dos exembajadores nicaragüenses difieren sobre la crítica del papa Francisco quien catalogó al gobierno de Ortega como una “dictadura hitleriana” por la persecución a la Iglesia católica.
El Papa Francisco comparó la situación de Nicaragua con la «dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35». En una entrevista concedida este viernes
Al menos dos expresidentes salvadoreños y varias personas más acusadas de corrupción se encuentran en Nicaragua protegidos, después de haber recibido la nacionalidad otorgada por el gobierno de Daniel Ortega.
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, confirmó que el régimen de Daniel
«Panamá como país parte de las Convenciones contra la Apatridia, considerará todas las solicitudes que se hagan a nuestro país en el marco de estos instrumentos jurídicos», expresó el Gobierno a través de un comunicado.
Chile, Colombia, México, Argentina y España, han ofrecido la nacionalidad a los más de 300 nicaragüenses a los que el gobierno de Ortega se las ha arrebatado. Algunos de estos países tildaron de «dictadura» a Managua.
La iglesia Católica llevó a cabo este 24 de febrero, los primeros viacrucis penitenciales de este año. Algunas parroquias del occidente del país los celebraron
