El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, dijo este lunes en España que Nicaragua «sigue hablando de libertades, de derechos ciudadanos y de división de poderes» y sigue trabajando por una democracia sólida.
Ramírez dijo que desea que el país busque un cambio: «No podemos aceptar que el país esté condenado a repetir la historia».
«Tengo no sólo la esperanza, sino la certeza de que la situación en Nicaragua se va a resolver dentro de mi propia vida, que ya es bastante decir», concluyó.
Según el escritor, la idea de la independencia en los países de América Latina surgió como un «gran sueño» reflejado en constituciones ejemplares, con libertades públicas, división de poderes y garantía de libertades ciudadanas, que contradecían la realidad, y esa contradicción entre lo que dice la ley y la realidad es lo que signa el siglo XIX en América Latina, se traspasa al XX y persiste a día de hoy.
En su intervención, el nicaragüense aseguró que la imaginación se vincula necesariamente con la realidad que uno tiene frente a sus ojos y la suya, dijo, es «conflictiva» y «dramática», y a veces «mágica», por la «chispa» que da a la literatura la contradicción entre pasado y presente.
«Yo preferiría una realidad como la danesa o como la islandesa, donde la política tiene tanta normalidad que pasa desapercibida», señaló Ramírez (Masatepe,1942), «porque en esos países las elecciones se convocan y la gente vota, ve los resultados por televisión y todo el mundo amanece tranquilo trabajando».
Sin embargo, en América Latina «son verdaderas conmociones», porque a veces no se sabe si lo resultados se van a respetar.
Las declaraciones de dieron en un coloquio celebrado en las Cortes de Aragón – el Parlamento de esa región española- bajo el título «El escritor y la libertad de expresión» .