* Jornada de desratización al parecer no tuvo el efecto esperado y la población ya no soporta a los roedores que han inundado la ciudad.
Orlando Valenzuela
En plena pandemia de coronavirus, los habitantes de Bluefields parece que tendrán que contratar al “Flautista de Hamelín” para que los libere de la plaga de ratas que actualmente invade la ciudad, pues aunque el Ministerio de Salud (Minsa) realizó una jornada de desratización hace dos semanas, los roedores están de regreso y son una amenaza para la salud.
Pobladores de diferentes barrios de la ciudad dan cuenta de la presencia de ratones bodegueros y ratas que parecen gatos, las que circulan campantes como en una pasarela en casas particulares, patios, tiendas, pulperías, haciendo de las suyas con todo lo comestible que encuentran a su paso.
Ángela Padilla, habitante del barrio 19 de Julio, dijo que en su solar viven tres familias y que ya no soportan tantas ratas.
“Matamos y matamos con veneno y con trampas, pero esos animales son una plaga terrible, son muy grandes; ya estamos aburridos de vivir matando esos animales y no se terminan”, se quejó Padilla.
Agregó que la plaga tiene dos meses de afectar su barrio y que personal del Minsa solo ha llegado a fumigar y echar abate para que no nazcan zancudos.
“Lo peor es en la noche, viera cómo se ven pasar los ratones de un lado a otro, por eso en mi casa tenemos precaución, porque esos animales son peligrosos; donde tocan dejan contaminado. Mi mamá deja todo tapado en baldes, porque lo que queda destapado no amanece, todo lo que se deje fuera lo rompen y se lo comen”, se lamentó Padilla.
Por su parte, Orlando Sandoval, otro poblador del barrio San Pedro, explicó que el problema de las ratas en Bluefields se agrava porque en esta ciudad las casas están bastante cerca y muchas son de madera, lo que propicia que se crucen de una vivienda a otra y además, hay muchos predios vacíos montosos.
“También estamos entrando al invierno y con las lluvias los ratones salen de la zona montañosa cerca de la ciudad y buscan refugio en las casas”, señaló.
“En mi caso personal, nosotros tenemos un gato y seguimos viendo los ratones en la casa corriendo de un lado a otro. Estamos viendo que la comida, si se deja en bolsas o en sacos, amanecen rotas y mordidas; es algo alarmante.” explicó Sandoval.
Minsa analizará
Agregó que la plaga de ratones está afectando a todos por parejo, incluyendo a los comerciantes y propietarios de pulperías.
“Cuando uno va a la tienda o ventas cercanas, uno ve que en las vitrinas y mostradores los ratones dejan sus heces por todos lados, cerca de donde están los caramelos, las galletas y eso deja pérdidas”, reveló Sandoval.
Por su parte, María MCrea, funcionaria del Minsa y pobladora del barrio Fátima, dijo que la semana pasada personal del Ministerio de Salud, incluida ella, estuvieron entregando raticida casa a casa.
“En todas las casas que visitamos refieren que hay bastantes ratones. A nosotros nos dieron 15 baldes de veneno para eliminar ratas y distribuirlos en los barrios Fátima y Central. Cada balde tenía dosis para 25 casas o familias y todito se entregó; ya no hay más insecticida, pero si mandan más, estamos dispuestos a hacer otra ronda. En mi casa también hay ratas, pero estoy tratando de eliminarlas, son pequeñas, como bodegueros, pero hay que eliminarlas”, refirió MCrea.
En contraste, el doctor Mario Francisco Méndez Castillo, director Municipal de Minsa en Bluefields, manifestó que a ellos como ministerio, no les han informado que haya presencia de ratas y que además, “no tenemos ni dos semanas que acabamos de terminar la aplicación de Biorat, pero vamos a revisar la situación”.
El doctor Méndez también comunicó que durante la jornada de eliminación de ratas que empezó a inicios de julio, se aplicó el 100 por ciento de la meta que tenían de Biorat, tanto en los barrios urbanos, semi urbanos y rurales.
“Cada invierno la lluvia hace que se genere la presencia de roedores, nosotros aplicamos el raticida haciendo énfasis en la parte de las áreas céntricas de la ciudad, como es el comercio, las escuelas donde el Mined tiene presencia, en las bodegas de la merienda escolar, también en los barrios periféricos y todo lo que es la parte costera de la bahía de Bluefields y el área rural. Fueron alrededor de 200 baldes de Biorat, cada uno con unas 25 dosis”, detalló.
Ante la situación de un nuevo brote de ratas, el doctor Méndez prometió que van a revisar la situación aunque haya terminado la jornada de desratización.
