Voz de América
GINEBRA – Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (MS) encuentra que el 90% de los 135 países y territorios encuestados informan que COVID-19 ha interrumpido el acceso a los servicios de salud esenciales.
El informe de la agencia de la ONU dice que poco ha cambiado desde que la OMS publicó su primera encuesta en agosto sobre el impacto de la pandemia en la atención médica. El único punto positivo, encontró la encuesta actual, es que la magnitud y el alcance de las interrupciones en la atención médica ha disminuido a nivel mundial. En 2020, los países informaron que aproximadamente la mitad de los servicios de salud esenciales se vieron interrumpidos.
En los primeros tres meses de este año, la OMS informa que poco más de un tercio de los servicios se están interrumpiendo.
La OMS informa que las personas en países de ingresos bajos y medianos experimentan las mayores dificultades para obtener atención médica. Los servicios de salud interrumpidos con mayor frecuencia incluyen la vacunación de rutina, el tratamiento de trastornos mentales, la detección y el tratamiento del cáncer, la planificación familiar y la anticoncepción y la atención dental urgente.
El líder del grupo de la OMS para la seguridad de las vacunas, Patrick Zuber, dice que el principal hallazgo de la encuesta es que más de un año después de la pandemia, las interrupciones del COVID-19 en los servicios de salud persisten en todo el mundo.
“La razón principal de esas interrupciones es la falta de personal de salud suficiente para abordar las demandas adicionales relacionadas con COVID-19. Es probable que abordar las limitaciones de la fuerza de trabajo de salud cambie las reglas del juego en la respuesta y el fortalecimiento futuro de los sistemas de salud”, dijo Zuber.
Los trabajadores de la salud son cruciales para cuidar y tratar a las personas infectadas con el coronavirus. Son un elemento crucial en los esfuerzos de diagnóstico, terapéuticos y de vacunación en curso para poner fin a la pandemia.
Jim Campbell, director del departamento de Personal Sanitario de la OMS, dice que no hay suficientes trabajadores sanitarios para tratar con los pacientes con COVID-19 y con otras dolencias. Esto, dice, ha resultado en una lucha global por sus servicios.
“Estimamos que hay más de 4 millones de infecciones de los trabajadores de la salud desde que comenzó la pandemia. Por cada vez que uno de esos trabajadores de la salud se infecta, hay alguien ausente del trabajo. El personal también se ausenta, con infecciones, con muertes por agotamiento y estrés y vemos que eso tiene un impacto perjudicial”, dijo Campbell.
La OMS recomienda una serie de pasos para abordar las interrupciones de la atención médica. Además de contratar más personal, la OMS aconseja enviar a los pacientes a otros centros de atención, brindar atención domiciliaria y reemplazar las consultas en persona por telemedicina.