El resumen ofrecido por la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) califica como una “exitosa jornada electoral” la sucedida el pasado domingo en Costa Rica.
“La Misión pudo observar que Costa Rica cuenta con un sistema electoral sólido, que inspira confianza a los distintos actores del proceso”, indicó la OEA en un comunicado de felicitación el martes.
El pasado domingo 6 de febrero Costa Rica celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que hasta el conteo realizado el lunes por el Tribunal Supremo de Elecciones daba al expresidente José María Figueres (1994 y 1998) por el Partido Liberación Nacional.
En segundo lugar permanecía Rodrigo Chaves, de Progreso Social Democrático, y le seguía de cerca el candidato de Nueva República, Fabricio Alvarado.
La Misión de la OEA está presidida por la ex vicepresidenta panameña Isabel de Saint Malo y se instaló en San José, la capital costarricense desde el 29 de enero para verificar el debido proceso electoral.
El informe indica que en la etapa previa a las elecciones hubo «amplias garantías para la libertad de expresión y el ejercicio de la crítica política» y subrayó los cuatro debates organizados por el Tribunal Supremo de Elecciones para que pudieran participar los 25 candidatos presidenciales que se inscribieron.
La Misión recomendó a Costa Rica llevar a cabo reformas sobre el tema del financiamiento de los partidos políticos para buscar mayor equidad.
«Es importante mencionar la necesidad de romper la dependencia con el sistema bancario y establecer modalidades de financiamiento público directo e indirecto (franjas en los medios para propaganda). Costa Rica se beneficiaría de un gran diálogo nacional en el que los distintos actores e instituciones del país puedan llegar a acuerdos para reformar el sistema de financiamiento vigente en el país», señala el documento.
Los observadores también determinaron que «el discurso de odio no alcanzó el preocupante nivel registrado en las elecciones de 2018», pero que sí detectó «una gran cantidad de mensajes violentos en redes sociales durante parte de la campaña, especialmente dirigidos contra mujeres políticas y candidatas».
Sobre los resultados de las elecciones, los observadores de la OEA subrayaron «la madurez democrática con la que las y los candidatos se pronunciaron la noche de la elección».
«Aquellos que consideran que competirán en segunda vuelta plantearon la necesidad de un debate constructivo basado en propuestas, y quienes no fueron favorecidos por el voto popular, reconocieron con hidalguía los resultados preliminares», expresa el informe.
La Misión también lamentó el elevado abstencionismo, del 40 %, e hizo un llamado a que la ciudadanía vea la segunda ronda del próximo 3 de abril como una oportunidad para «concurrir a participar con entusiasmo».
Las encuestas avizoraron el panorama que se vislumbra el lunes en Costa Rica, país que irá a una segunda ronda electoral el próximo 3 de abril, luego de que ningún candidato lograra obtener el 40% de los votos requeridos para resultar electo presidente de la nación centroamericana.
Hasta la madrugada del lunes y con un 79% de las actas escrutadas, el expresidente José María Figueres y su partido político Liberación Nacional, tenían asegurado el 27,28% de los votos; mientras que Rodrigo Chaves y su partido Progreso Social Democrático el 16,67%.
Tanto Figueres, quien fue presidente entre 1992 y 1996 y el economista Chaves se enfrentarán en la segunda ronda.
El abstencionismo en el país centroamericano alcanzó cifras históricas al llegar a un 40%, según datos oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Los analistas advertían el desánimo de la ciudadanía para ejercer su derecho al voto, luego de escándalos de corrupción, la pandemia del COVID-19, y la crisis económica de los últimos años.
Otros por su parte acudieron motivados a los centros de votación desde tempranas horas, con camisetas, coloridas pancartas y emocionados por la oportunidad “de ejercer el derecho al sufragio”.
“Es un privilegio que tenemos y que no elijan otros por nosotros. El no votar equivale a eso”, dijo a VOA el costarricense Luis Rodríguez al salir de un centro de votación.
Tras conocer los resultados preliminares, ambos se mostraron abiertos a alianzas políticas.
De igual forma cada uno enfatizó que pondrían todo de su parte para lograr resultar electos en la segunda ronda.
“Ganamos esta primera ronda por un robusto margen y eso nos da una enorme responsabilidad. Mañana mismo continuaremos el trabajo para el triunfo final el próximo 3 de abril”, dijo Figueres a sus simpatizantes durante su discurso en San José.
Por otro lado, Chaves dijo que dejaría atrás “la confrontación estéril y rogó abocarse a consensos para reorientar el rumbo del país”.
Ambos candidatos han estado envueltos en escándalos por presuntos actos de corrupción y acusaciones de abuso sexual.
En el caso de Figueres los medios locales señalan que habría recibido fondos de una compañía extranjera, la cual era señalada de sobornar a políticos.
En tanto Chaves se vio implicado en una denuncia por supuestas “insinuaciones sexuales y “comportamientos inapropiados”.
Por otro lado, Figueres generó polémica el domingo tras indicar a los medios que de lograr llegar a la presidencia buscaría un diálogo con los países de Centroamérica, incluido Daniel Ortega.
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«Propiciaré y buscaré una reunión de los mandatarios centroamericanos, aspiraría a que todos participáramos. Tenemos diferentes posiciones, lo reconozco. Nunca vamos a claudicar en nuestras banderas del respeto y la búsqueda de la democracia y los derechos humanos, pero los vecinos deben conversar porque esa es la manera en que logren acuerdos”, dijo Figueres.
Nota con información de la Voz de América.