“No estoy sola”, una iniciativa para ayudar a mujeres víctimas de la violencia machista en Nicaragua

Redacción / IP Nicaragua 

Romper el ciclo de violencia se dice fácil, pero para la mujer que lo vive es un proceso largo, difícil de aceptar. Hasta octubre de este año la organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir registró 45 asesinatos de mujeres en Nicaragua.

Ante la poca efectividad de la respuesta gubernamental para atender este problema social que cada vez cobra más víctimas nació “No estoy sola”, una iniciativa intersectorial de la Unión Nicaragüense para la Responsabilidad Social
Empresarial UNIRSE, que busca sensibilizar a las mujeres para que reconozcan las distintas situaciones de violencia que las afectan y ayudarlas a salir de relaciones agresivas.

Inició a finales del 2020 definiendo los protocolos de atención, así como la búsqueda de colaboraciones y alianzas estratégicas para desarrollar toda una campaña de comunicación que se centró en reconocer el problema y generar debate social para crear reflexión sobre el tema.

¿Qué promueve la iniciativa?

La iniciativa se promueve a través de Facebook donde se dan a conocer mensajes para que las mujeres puedan reconocer si están dentro de un ciclo de violencia machista.

Para ir más allá de lo conceptual y dar respuesta con acciones precisas a la demanda de atención de muchas mujeres, se habilitaron líneas telefónicas de apoyo que funcionan de lunes a sábado de 6:00 a.m. a 10:00 p.m. Un equipo de psicólogas con experiencia en el tema, impulsan un protocolo para dar seguimiento y coordinar que las mujeres sean remitidas a centros o clínicas que colaboran voluntariamente con esta iniciativa.

Resultados de «No estoy sola»

“No estoy sola” reveló la necesidad de redes de apoyo para las mujeres que viven dentro de un círculo de violencia.
Desde el 7 de diciembre del 2020 hasta el 27 de octubre del 2021, las líneas de ayuda recibieron 949 llamadas y 332 mujeres fueron referidas a alguna de las 18 clínicas o centros que son parte de la iniciativa.

Se registraron llamadas de todos los departamentos de Nicaragua, siendo Managua la ciudad con mayor solicitud de atención. Incluso se han atendido, vía telefónica, mujeres de otros países como México, Honduras, España, Bolivia, Costa Rica, Colombia y Ecuador.  “Muchas que solo necesitan ser escuchadas”, indica el informe.

El 57% de las mujeres son mayores de 30 años; un 41% son jóvenes de entre 19 y 30 años, aunque hay un porcentaje mínimo de niñas menores de 12 años que a pesar de su corta edad ya viven violencia en sus hogares.

De las 332 mujeres derivadas de los centros o clínicas de atención, 250 recibieron ayuda psicológica, 40 asesoría legal, 39 tuvieron atención conjunta (legal y psicológica) y tres de ellas atención médica.

Consultadas de cómo se dieron cuenta del trabajo que impulsa “No estoy sola”, la mayoría de las mujeres respondieron que fue a través de la plataforma social Facebook donde se interesaron en conocer más información y recibir apoyo para sus problemas.

Uniendo fuerzas y voluntades por las mujeres

Está iniciativa es el resultado del trabajo conjunto de organizaciones de la sociedad civil que con mucha voluntad y compromiso han visto la necesidad de que “No estoy sola” permanezca vigente y activa. Para ello han buscado el apoyo de la empresa privada, para gestionar recursos financieros y humanos que permitan el sostenimiento de la misma.

Con un presupuesto mínimo se ha logrado mantener el equipo de psicólogas que brinda la asesoría necesaria que las mujeres buscan, así como las líneas telefónicas que reciben las llamadas. De igual forma, se ha invertido en la  campaña de comunicación para llegar con el mensaje a un grupo más amplio de mujeres.

Yamileth Molina, quien es parte del equipo de comunicación de “No estoy sola” valoró como muy positiva la experiencia e invitó a todas las mujeres que están viviendo un proceso de violencia a comunicarse con las líneas de apoyo.

Tania Martínez, también del equipo de comunicación, agradeció a los centros y clínicas que de manera voluntaria atienden a las mujeres que son referidas a través de las líneas de ayuda. «Su aporte es invaluable, el compromiso
que han asumido nos ha permitido dar una luz de esperanza a cientos de mujeres”, expresó.

Durante la presentación de resultados se mostraron dos testimonios anónimos de mujeres que fueron atendidas en las líneas de apoyo y ellas expresaban cómo les habían ayudado en sus vidas. “Un hecho tan simple como el que alguien te escuche y te oriente te puede dar las fuerzas para romper el ciclo de violencia que estás viviendo y muy probablemente salvar tu vida”, aseguró una de las mujeres atendidas por esa red de apoyo.

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