- Sus familiares denuncian que los reos reciben mal trato y torturas en las cárceles, mientras ellos son asediados en la calle por la policía y fanáticos del régimen.
Orlando Valenzuela/ IP Nicaragua
Karen Lacayo, coordinadora de la Asociación de Familiares de Presos Políticos de Nicaragua y hermana del reo de conciencia Edward Lacayo “la Loba”, denunció que varios prisioneros se encuentran muy enfermos y que las autoridades del penal se niegan a entregarles las medicinas que sus familiares les llegan a entregar hasta la entrada de “La Modelo”.
Lacayo puso como ejemplo el caso de Milton Membreño, quien presenta parálisis facial por la tensión a la que ha sido sometido, a quien además le han aparecido pelotas en la cara y en las piernas, casi llegándole a los testículos.
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Otro que está complicado de salud, es el preso político Ernesto Castilla, quien enfrenta una seria depresión y está encerrado en una celda de máxima seguridad, donde casi no tiene ventilación y hace un calor insoportable, lo que agrava su situación.
Michael Arce, es otro prisionero que está enfermo, afectado con gripe, tos, calentura y con problemas de depresión. También se reporta el caso de Steven Moisés Mendoza, quien permanece acostado con fiebre, tos y diarrea por el agua contaminada que los reos consumes, los mismos síntomas que padece Norlan Cárdenas, según denunciaron sus familiares.
La señora Lacayo también pidió que se le preste atención a John Christopher Cerna, quien tiene dislocado el hombro derecho producto de los golpes que le propinaron los antimotines. Wilfredo Brenes tiene mucho dolor en el pecho, en el lado del corazón y Wilber Cerna, padece de hipertensión arterial.
Lacayo también hizo especial énfasis en la presa política Esperancita Sánchez, de 52 años, quien además de ser asmática, es hipertensa y se encuentra en estado de depresión.
El otro caso preocupante es el de Carlita Maldonado, de 45 años, porque su esposo tiene cáncer y está al borde de la muerte y las autoridades penitenciarias no le han permitido verlo.
“También está mi hermano Edward Lacayo, conocido como “La Loba”, él padece de diabetes, es hipertenso y se encuentra en un lugar que no tiene mucha ventilación, además se encuentra en estado de desnutrición porque mi hermano no ha recibido medicina ni alimentación adecuada, porque ellos (los custodios) solo le pasan una chupeta al día”, asegura Lacayo.
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La hermana del prisionero político dijo que semanalmente le iba a dejar provisión a Edward, pero los del área de “máxima seguridad” del l sistema penitenciario La Modelo, se han robado toda la paquetería que le llevan y por eso él les dijo que ya no siguieran llevando nada.
“Ideay, nosotros estamos rebuscándola para llevarle algo a él y ellos se la están robando, eso no puede ser, ayer lo visitamos y le dejamos un poquito de paquetería (comida) y dios quiera que se la pasen, lo mismo sucede con las medicinas, no se las entregan y se la están robando”, denunció indignada Lacayo.
Régimen prefiere liberar a delincuentes
La presidenta de la asociación de presos políticos de Nicaragua, dijo que para los familiares de prisioneros de conciencia ha sido una burla de parte del gobierno de Daniel Ortega, otorgar la libertad a personas que han salido a asesinar y no les da libertad a sus hermanos que son inocentes.
“Estamos decepcionadas porque no han liberado a nuestros hermanos, Ortega no quiere ceder, pero tenemos fe en Dios que va a tocar el corazón de esta gente y que van a ser libres nuestros hermanos”, confió Lacayo.
Por su parte, Hanzi Alemán, hermana menor del preso político Bryan Alemán, denunció que su hermano está sufriendo por problemas de salud, sobre desde hace 20 días cuando sufrió un ataque de parte de un reo común, quien lo agredió con una varilla de hierro en la parte derecha del pecho, pero no recibió atención médica en el momento, sino después, hasta que ya se había infectado la herida, pero con medicamento se logró parar la infección.
En estos momentos, existe la preocupación de que Bryan este contagiado con la pandemia del covid-19 porque tiene todos los síntomas de este virus, como cansancio, dificultad para respirar, tos intensa, gripe, fiebre alta, falta del sentido del olfato y el gusto, mareos, dolor de cabeza, según le contó a su esposa cuando ella llegó hace días a la visita conyugal.
Alemán dijo que tras el ataque con arma blanca a su hermano lo atendió únicamente la Cruz Roja, “pero el penitenciario no le ha dado ninguna atención médica, solo su cuñada le consiguió unas azitromicinas y acetaminofén para las fiebres, eso fue todo”, recordó.
“Mi hermano ya tiene 4 días de estar enfermo, y esperamos que el abogado defensor busque como conseguir una orden de atención médica”, suplica Hanzi.
Bryan Alemán fue condenado a 15 años de prisión por el sistema de justicia de Daniel Ortega por haberse atrincherado en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), en apoyo a los estudiantes que se habían tomado esa alma mater en abril de 2018.
Desde el 14 de agosto de 2019 está en preso por segunda vez. En apelación le bajaron a 6 años la pena.
Mientras tanto, Scarleth Narváez Marenco, esposa de Ernesto Ramírez, encerrado en la cárcel La Modelo desde el 16 de mayo de 2019 por participar en protestas cívicas y unirse a los tranques de Jinotepe, denunció que desde el 31 de diciembre de 2020 a su cónyuge lo trasladaron a una celda de máxima seguridad, la 300, conocida como el infiernillo.
Pero antes de meterlo allí lo encadenaron de pie y manos y lo golpearon de manera salvaje en los testículos, el cuerpo, los oídos, y después lo agarraron como chancho, incluso el mismo director de la “máxima”, de apellido Guevara, le daba golpes en la cara con el puño donde andaba un anillo en la mano, mientras le decía que de nada le había servido el video que había hecho donde denunciaba todas las arbitrariedades que le hacían a los presos, porque de todos modos, ´el comandante se queda hasta 2021”, eso me lo refirió la vez que lo visité, comentó Narváez.
“El problema es que no lo atienden, allí está en un abandono completo, no ha recibido atención médica, incluso no lo han sacado ni al patio a recibir sol y ni siquiera dejan que se le acerquen y ni les hablen los reos de confianza que andan por allí, como que representa un peligro el hecho que se comunique con los mismo presos”-expreso Narváez Marenco.
La esposa del prisionero político, señaló que la Cruz Roja, supuestamente visitó a los presos.
“Pero mi hermano me comentaba que no han ido a visitar a los presos del área de la “máxima”, aparte de que ellos (Cruz Roja) van y no entregan un informe de nada, no dicen nada, se quedan con la información, dicen que su trabajo no les permite hacer eso, entonces nos quedamos en la misma, como que para nada van, incluso la otra vez decía la señora de la Cruz Roja, que ellos no son médicos, que prácticamente sólo van a observar, porque ni ellos son los que los valoran”, agregó Narváez Marenco.
También denunció que cuando van de visita, los custodios siempre les obligan a firmar un documento que hace constar que “encontraron bien” a sus familiares y que no pueden denunciar nada diferente.
“Lo que no me gusta es que desde que uno va entrando empiezan a tomar fotos, incluso a los niños menores de edad les toman fotos cuando se lavan las manos y cuando están en la visita, yo quiero cerciorarme si eso está permitido o no por el código de la niñez, porque yo creía que solo era en mi caso, pero le están tomando fotos a todos los hijos de los que consideran presos políticos, mi hijo tiene 11 años y ya le toman fotos como si fuera un delincuente, la próxima vez no voy a dejar que me le tomen fotos a mi hijo ”-advirtió Narváez Marenco.
Scarleth Narváez está clara que su hermano ya fue condenado por la justicia de Ortega y aunque el abogado defensor Julio Montenegro está haciendo lo último hasta llegar a casación, “ya sabemos que el resultado siempre será el mismo”, sin embargo, dijo animada: tenemos la esperanza que de aquí a mayo, talvez con la presión internacional se obligue al gobierno a liberar a todos los presos políticos, tiene que haber un intercambio, porque para eso los tienen, como moneda de cambio”, lamentó.
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Consultado el doctor Julio Montenegro sobre este caso, dijo que Ramírez ha sido una de las personas que habían realizado huelgas y pedía la libertad de los presos políticos y que incluso, fue uno de los que se había cocido los labios y de los que después se marcaron la piel con la palabra “libertad”.
“A raíz de eso, en el sistema penitenciario hubo ingreso a la celda de las personas que estaban dentro de esos procesos y los cambiaron y tengo entendido que lo remitieron al infiernillo, allí sabemos que hay restricciones, reciben menos visitas, es un lugar muy pequeño, no hay circulación de aire, hay fuertes calores, no hay iluminación y también se hacen cuestionamientos de suciedades en la comida, eso es lo que siempre relatan los familiares de los presos que han estado en esas celdas”, informó Montenegro.
Montenegro señaló varias incongruencias de este caso, como el hecho de que al inicio habían detenido a Scarleth y la policía trató de vincularla al caso de armas y drogas por la que estaban acusando a su esposo y a otras cuatro personas, pero sin elementos vinculantes, la soltaron.
Agregó que lo que sucedió fue que las armas y la droga se la habían ocupado a otras personas en otras direcciones y la policía intentó vincular a la pareja por unas fotos tomadas en Galería Santo Domingo, donde efectivamente Ernesto anduvo con su esposa en plan de entretenimiento y por allí vino la historia que montaron para incriminarlo en caso de drogas y no como un caso político.
“A él nunca se le ocupó nada y eso quedó registrado en el expediente”, reveló el jurista defensor.
Otros casos
El jurista defensor del pueblo comentó que tiene unos 30 casos que están por la vía de casación, algunos ya radicados, “quizás unos 15 radicados en la sala penal de la corte suprema de justicia y otro tanto que está en trámite, porque eso se lleva de mes y medio a dos meses para que pasen del tribunal de apelaciones a la corte suprema”, detalló Montenegro.
Hasta el momento solo han dado respuesta a dos casos, el del preso político Pedro Joaquín Rodríguez Mendoza y Denis Aguirre Palacios Hernández, de Masaya, ambos condenados y ya con sentencia firme, informó Montenegro.