La organización Periodistas y Comunicadores Independientes, PCIN, rechazó la condena de nueve años de prisión dictada en el juicio contra el cronista deportivo Miguel Mendoza.
El cronista fue condenado ayer a nueve años de prisión por el delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad, informó un organismo humanitario.
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PCIN Rechaza la sentencia condenatoria en contra de Miguel Mendoza nuestro colega y miembro de nuestra organización. pic.twitter.com/t5YWQiLvQQ— Periodistas y Comunicadores de Nicaragua (@PeriodistasNica) February 17, 2022
“Miguel Mendoza es inocente y las autoridades del país han violentado todos sus derechos fundamentales constitucionales, faltando gravemente al verdadero espíritu de las leyes, por lo que el periodismo independiente de Nicaragua exige la anulación de todo lo actuado”, señala PCIN.
“Miguel Mendoza no ha cometido los delitos que señalan las autoridades, mucho menos lo que ahora es interpretado como menoscabo de la soberanía del país”, señaló el PCIN.
Mendoza, quien era muy activo en sus redes sociales en temas políticos, fue inhabilitado por los mismos años para ejercer cargos públicos por el juez Luden Quiroz García, del juzgado noveno distrito penal de juicio de Managua, precisó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Miguel es un periodista lleno de talentos extraordinarios, capaz de pensar por sí mismo y con sensibilidad a favor del pueblo nicaragüense”, añadió el PCIN.
Mendoza fue detenido en junio de 2021 durante una ola de arrestos de dirigentes opositores y críticos del Gobierno, en el marco de las elecciones generales de noviembre pasado.
“Han sido días cansados y desalentadores”, dijo la periodista Margin Pozo, esposa del periodista deportivo Miguel Mendoza.
El 8 de febrero Mendoza fue declarado culpable y se le acusa también por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
La familia del periodista contó que Mendoza enfrentó con serenidad y valentía su juicio.
Cuando tuvo la oportunidad, le recordó al juez que él era un cronista deportivo con más de 30 años de trayectoria.
“Me siento orgulloso de ser un periodista independiente, honesto y comprometido con el país”, le dijo Mendoza.
A renglón seguido hizo la petición más importante de su vida: “pido que me permitan ver a mi hija”.
Algunos días antes, Margin contó que la última vez que habló con su esposo este le dijo que ese día se había levantado extrañando más que nunca el abrazo de la pequeña de siete años.
En los últimos meses, Mendoza se acostumbró a no dejar su casa si no abrazaba a su hija antes.
