* Un estudio realizado por Funides y la Cámara de Comercio describe el panorama de ese sector debido a la pandemia del covid-19, más los cuellos de botella que existen en el país.
Redacción Billetes IP Nicaragua
Debido a la crisis provocada por la pandemia del covid-19, más otros factores que causan mucha incertidumbre en Nicaragua, más del 90 por ciento de las empresas del sector comercio y servicio han decidido congelar sus inversiones en el país durante este año.
Así lo dieron a conocer este jueves la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) y la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua (CCSN), durante la presentación del estudio “Situación y Perspectivas del Sector Comercio y Servicios”.
Según ese estudio, de la crisis provocada por el covid-19 han resultado segmentos empresariales ganadores y perdedores. Esto quiere decir que mientras unos aumentaron sus ventas en el segundo trimestre del año, a otros se les fueron abajo.
Entre los más afectados están el de ventas de maquinaria y equipos para el sector agropecuario, que registró una caída interanual de 56% en el segundo trimestre del año, y el de bebidas (alcohólicas y no alcohólicas), de 19.3%.
Esa caída influyó en los resultados que tuvieron esas empresas en el primer semestre del año y en las expectativas que tienen para el segundo semestre y el 2021.
Un investigador de Funides explicó que el sector de bebidas es uno de los más afectados por la pandemia por la disminución de la afluencia de personas en los espacios públicos. Dentro de ese segmento, las bebidas alcohólicas, resultaron más afectadas que las no alcohólicas.
Otro de los productos afectados fue el de “tabaco”, el cual experimentó una disminución de 55 por ciento en sus ventas durante el primer semestre del año. Sin embargo, este ya era uno de los sectores más golpeados por las reformas fiscales de febrero de 2019.
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“En realidad, este sector ha resistido muchísimo la reforma tributaria, ya que ha experimentado una contracción (en sus ventas) de 67% desde que se aprobó la reforma tributaria”, manifestó el investigador.
Pérdidas de empleos afectan al sector de los alimentos
De acuerdo con el investigador de Funides, el sector de alimentos se vio afectado por problemas en los canales de distribución: “Estamos hablando de hoteles, restaurantes, que fueron de los más afectados por el covid-19”.
Ese sector experimentó una caída de 3.5% en el segundo trimestre del año, reveló la investigación.
Por otro lado, explicó que los nicaragüenses experimentaron un cambio en su patrón de consumo de alimentos, moviéndose a alimentos básicos, de menor calidad y duraderos.
Las empresas encuestadas también manifestaron las dificultades encontradas, durante la parte más fuerte de la pandemia en el país, para acceder a los mercados y pulperías, que son parte de sus principales canales de distribución, por el temor de la población al contagio con el virus.
Además, en el estudio se evidenció una afectación en este sector provocado por las pérdidas de empleos en el sector de zonas francas.
Aunque este sector, espera una nueva caída en el segundo semestre del año, la expectativa es que sea menor debido a que la población ha disminuido las medidas de protección frente a la pandemia. Los comerciantes de alimentos proyectan una disminución de alrededor de 2.8% para la segunda parte del año.
El estudio fue realizado por medio de entrevistas a empresas con representatividad en términos de producción y ventas.
De acuerdo con Funides, los sectores analizados representan el 41% del sector comercio, según ventas.
Sectores ganadores
Los sectores ganadores, mencionados por el estudio, son el farmacéutico y el de insumos agropecuarios.
Debido a la pandemia, en el sector farmacéutico las ventas se incrementaron en 27.5% en el segundo trimestre del año; mientras tanto el de insumos agropecuarios de 17.8%.
Según los investigadores del centro de pensamiento, se experimentó un incremento en la adquisición por parte de la población de medicamentos y equipos relacionados con el tratamiento del covid-19.
Por el otro lado, la presencia de un mejor invierno, y que de paso entró más temprano, impulsaría las ventas de insumos agropecuarios. A esto, los investigadores agregaron otros factores como un incremento en el crédito para la producción y un menor impacto de la pandemia en el campo.
Los cuellos de botella
Las empresas del sector comercial esperan tener un segundo semestre más equilibrado, explicaron los investigadores del centro del pensamiento, Funides.
Eso se debe a que los sectores ganadores van a bajar un poco sus ventas con respecto al segundo trimestre y los perdedores seguirán cayendo, pero en menor medida.
Sin embargo, el estudio señala una serie de cuellos de botella que crean incertidumbre y dificultades a los negocios, como el desenlace de la pandemia, la crisis económica del país, la posibilidad de una nueva reforma tributaria con incrementos arancelarios, las estrategias del Gobierno para subsanar sus finanzas, como las dudas de valor y atrasos en Aduana, la falta financiamiento por parte del sistema financiero, la incertidumbre general sobre el futuro, ligado a la crisis de la pandemia, los incrementos significativos en los costos de la energía eléctrica, los costos internacionales cada vez mayores, entre otros.
Foto portada: El Nuevo Diario.
