Orlando Valenzuela
Entre los tallos de las bromelias y hojas grandes del bosque húmedo del volcán Mombacho se encuentra un pequeño anfibio que, a pocos años de haberse descubierto su existencia, se encuentra en peligro crítico de extinción: la salamandra del Mombacho (Bolitoglossa mombachoensis).
Descubierto en 1999, por el herpetólogo alemán, Gunter Khöler, la salamandra del Mombacho es una especie de anfibio endémico que se encuentra únicamente en la Reserva Natural Volcán Mombacho, ubicado a 10 kilómetros al sur de la ciudad de Granada.
“La salamandra del Mombacho es una especie que respira por la piel, no tiene pulmones y es común verla durante los tours nocturnos que salen de la Estación Biológica. Se alimentan de insectos y ponen sus huevos en la hojarasca, entre 10 y 16 unidades, puede medir entre 10 a 13 centímetros de largo”, explicó José Manuel Zolotoff, director del área de investigación y capacitación de la reserva.
Zolotoff destacó que la importancia de la presencia de la salamandra del Mombacho es un indicador de la salud del bosque y del cambio climático. De ahí el interés de su protección.
Los anfibios son un grupo de vertebrados que deben su nombre a la facultad para habitar, tanto en agua, como en tierra, y que esta condición de vivir en los dos ecosistemas indica una etapa de transición evolutiva entre la vida acuática de los peces y la vida terrestre de los vertebrados superiores, indica la Guía Ilustrada de Anfibios y Reptiles de 2017.
Zolotoff explicó que este pequeño anfibio vive dentro del área protegida, entre los 850 y 1,140 metros de altura sobre el nivel del mar, preferiblemente a temperaturas de unos 20 grados Celsius de promedio.
También detalló que a diferencia de la salamandra del volcán Maderas, en la isla de Ometepe, descubierta en 2008, que también es endémica, y hay que caminar varios kilómetros arriba para encontrar alguna, la del Mombacho es más fácil de conocerla, porque se encuentra distribuida en lo más alto de la reserva.
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“Si el visitante se queda en el albergue de la Estación Biológica, que tiene capacidad para 15 personas, aunque sea una persona de edad avanzada no necesita caminar tanto para verlas, porque a los 20 pasos están las salamandras, en la entrada de los tres senderos: el cráter, el puma y el tigrillo”, agregó el naturista.
Amenazas
Entre las principales amenazas para esta especie está el aumento de la temperatura por el cambio climático, la caza ilegal, los incendios forestales en propiedades privadas y el avance de la construcción de infraestructura turística, según denunciaron hace tres años otros ambientalistas.
Para conocer a la pequeña salamandra del Mombacho es necesario visitar la Reserva Natural Volcán Mombacho y tomar uno de los paquetes que ofrecen. La entrada para nacionales, con transporte de la reserva, desde la falda hasta la cima del volcán, vale ocho dólares para adultos y cuatro para niños. Para extranjeros adultos vale 20 y niños, 10.
Además de la famosa salamandra, el bosque húmedo del Mombacho es el hábitat natural de 186 especies de aves, 52 especies de mamíferos, 12 de anfibios, 36 de reptiles, 100 especies de mariposas y 752 especies de plantas, de ellas 87 especies de orquídeas.
Foto portada: Orlando Valenzuela.