Francella Muñoz conoce en carne propia la migración y lo que significa dejar su país natal para empezar desde cero. Ella llegó a Estados Unidos junto a su esposo en abril del 2001.
«Cuando viví con mi esposo e hijos (Rafael y Antonella) nuestro trabajo era limpiar oficinas, escuelas, estaciones de policías, hospitales, etcétera», cuenta Muñoz, de 48 años, en esta entrevista con IP Nicaragua.
«Vendimos nuestra casa en Nicaragua, cancelé lo que debía de la casa al banco y con la diferencia comenzamos una nueva vida desde cero», recuerda.
En Estados Unidos, durante los ocho año que estuvo en ese país, adquirió la experiencia suficiente para visionar su negocio.
«En USA aprendí lo que es mi trabajo hoy en día, aparte de la disciplina de ese país, vivimos 8 años y fueron los años con más experiencias de vida para mi familia desde todo punto de vista, aprendí que el consumismo de ese país no nos absorbiera, a trabajar en lo que fuera cuidar niños, limpiar casas, oficinas, estaciones de policías, alcaldías, bancos», relata Muñoz.
Luego como familia decidieron regresar a Nicaragua y gracias a su experiencia en los servicios de limpieza es que nace la empresa Serviplus S.A en el 2009. «Comenzamos con un solo colaborador», dice Muñoz.
En la actualidad, 13 años después cuentan con 150 colaboradores, algo que les llena de orgullo porque están aportando a la economía nicaragüense.
«(ServiPlus) Nace de la experiencia de haber vivido y trabajado limpiando como cualquier inmigrante en USA. Nosotros vivimos 9 años en Estados Unidos y trabajábamos limpiando y qué mejor manera de regresar a tu país que poner tu propia empresa y poner en práctica lo que habías aprendido», resume Muñoz quien nació en Managua.
El acceso al crédito
Cuando regresó a Nicaragua quiso poner en practica lo que había aprendido, que era trabajar limpiando por tantos años en Estados Unidos.
«No te voy a negar que antes de venir me puse un poco a explorar el internet, a ver qué compañías de limpieza habían en Nicaragua y estaban pues las que yo había dejado antes de irme que eran prácticamente las únicas y vi un buen chance, una buena oportunidad de poner en práctica lo que nosotros habíamos aprendido en Estados Unidos», explica Muñoz.
Muñoz cuenta que emprender no es difícil, lo complicado cuando se decide emprender es acceder al crédito, asegura.
«Depende del tipo de negocio, así se necesita el capital, en mi caso fueron dos mil dólares (para iniciar el negocio», dice.
En su empresa, su esposo trabaja con ella en la parte financiera y la combinación perfecta es «no traer el trabajo a la casa», dice.
Hoy en día asegura que su emprendimiento le ha dejado muchas experiencias, pero ha aprendido que lo más «importante es que en una reunión de negocios no sentirte intimidada por ser la única mujer».
Colectivo Shop Nicaragua
Colectivo Shop Nicaragua nace un 24 de noviembre del 2018 y para Francella es su escape, su alegría, su salud mental, su espacio de creatividad. En este colectivo, Muñoz trabaja con marcas locales para promoverlos.
«Son emprendedores locales, marcas locales que tienen un espacio para vender sus productos, de esa manera Colectivo se abre a Nicaragua por ellos y para ellos», dice Muñoz.
Francella también creó la marca Nandamús en el 2016, que inició con la venta de collares artesanales, pero lamentablemente «la producción es casi nula por que las copias casi que me asesinaron viva, la marca existe, pero estoy dedicada a una colección de caminos de mesas y es trabajada con telares 100% artesanales, veremos qué sucede más adelante», dice Muñoz.
Más sobre Francella Muñoz
CoFundadora y propietaria de Serviplus S.A, creadora de la marca Nandamús.
Embajadora Women’s Entrepreneurship Day desde 2016.
1er premio Thriive 2014 «Emprendedora con Mayor Impacto social».
Creadora de la tienda Colectivo Shop Nicaragua.
En septiembre 2020, formó parte de la edición de la Revista Estrategias y Negocios «Mujeres Desafiantes » de Centroamérica.