Julieta Bertolini nacida en Buenos Aires, Argentina, se enamoró en 2014 de Nicaragua, especialmente de Bluefields. Ella ha pasado los últimos 22 años viajando por todo el mundo, pero decidió asentarse en la ciudad del Caribe Sur nicaragüense.
«Me gusta mucho (Bluefields), ya lo venía mirando desde antes, me gustó mucho Nicaragua, me gustó este lugar muchísimo, y la bahía, el mar, la vida tranquila del Caribe, la comida, las diferentes etnias que conviven aquí», cuenta en entrevista con IP Nicaragua.
Bertolini señala que hace dos años, decidió «comprar un terreno en el mar (2015) y luego compré un terreno aquí en la bahía (2016) donde empecé a construir más o menos en el 2020».
Desde el 2020, la argentina se asentó en el lugar ideal donde empezó con su negocio, el que llamó Finca Nakili, un nombre dedicado a su hijo y que está escrito en la lengua Miskitu.
«Empecé a construir mi casa y con la idea de un lugar ecológico en la en la bahía de Bluefields, con la posibilidad de abrir este pedazo de bahía a la gente, que ya era un lugar concurrido por la gente local porque aquí se llamaba Playa Bonita», recuerda.
La apuesta de Bertolini
Batolini es una mujer viajera y eso le ayudó mucho en el concepto que quiso construir en Bluefields.
«Mi idea era contar con la experiencia que tengo después de haber viajado por 48 países, era montar un lugar diferente y una propuesta de disfrutar el espacio natural de una manera cómoda y llegué aquí», relata.
Finca Nakili abrió sus puertas en enero de 2022 y desde entonces ofrece tres cabañas amuebladas, bar y restaurante para los turistas.
Muy pronto contará con Kayak y una piscina natural en lo que ella denomina un espacio natural.
«Hacemos eventos y sobre todo el concepto realmente es disfrutar del espacio natural y de la vista preciosa de la bahía. Hasta ahora es lo más retador que he tenido durante estos años», cuenta.
Asegura que cuando abrió sus puertas al publico no se esperaba que se hiciera tan popular el negocio, dice que fue una bendición, pero a la vez «ha sido un poco estar corriendo detrás de lo que necesito hacer para para complacer a todo el mundo porque claro, uno va aprendiendo qué es lo que quiere la gente», relata.
También cuenta que está acostumbrándose a todas las temporadas: las lluviosas, calurosas, cuando hay fiestas, cuando la gente llega o no llega.
Turismo en Bluefields, hay potencial
Bertolini considera que la ciudad de Bluefields y especialmente el turismo se está desperdiciando porque hay muchas cosas que ofrecer.
«Nos falta la facilidad, o sea nos falta digamos hacer algo un poquito en el medio, entre lo que sería un lugar más turístico como Corn Island, y un lugar más autóctono, aquí se puede disfrutar de la cultura», señala.
Sin embargo, Bertolini señala que hace falta mayor promoción de las zonas turísticas del país.
«Se necesita poder abrirlo a la gente, entonces aquí todavía nos falta un poquito de eso, de decir bueno, mira hay una oferta, hay lugares donde quedarse que le gusta a la gente y ofrecer otras cosas», detalla.
Sus planes son que los turistas nacionales y extranjeros puedan quedarse en Bluefields y encontrar diferentes opciones para realizar turismo natural.
