Los familiares de los 35 presos políticos que aún permanecen en los distintos centros penitenciarios de Nicaragua pidieron a la comunidad internacional, a los organismos de derechos humanos y a los gobiernos democráticos su apoyo para lograr la liberación de sus parientes, así como ocurrió con los 222 opositores desterrados el pasado 9 de febrero hacia Estados Unidos.
Denunciaron que sus familiares presos son víctimas de «torturas» y «malos tratos», y se les impide recibir «atención médica, visitas sin
contacto físico, les negaron el derecho a una defensa técnica de su confianza, castigos injustificados como negación a salida de patio sol, encierro prolongado, robo a sus pertenencias».
La activista opositora en el exilio, Ivannia Álvarez, dijo que «el gran temor de los familiares y organizaciones que trabajan con los presos políticos es que esta lista vuelva a crecer y, por eso, urge la visibilización. Para que se pueda alcanzar la pronta liberación de los que aún son presos políticos».
Piden trato humano
«Si los van a tener presos, al menos pedimos que los tengan en condiciones humanas», demandaron los familiares de los presos de conciencia.
Los familiares también denunciaron que ellos viven constante asedio y amenazas y reciben «tratos denigrantes, requisas violentas, trato denigrante a sus familiares, acoso con fotos y videos durante las visitas, firma obligatoria de buen trato en el sistema, amenazas de maltrato a sus familiares si interponemos denuncias y muchas otras cosas más».
Los familiares manifestaron que el grupo de 35 presos políticos que siguen en Nicaragua, no fueron liberados porque entre esa lista se encuentran 10 personas encarceladas desde antes del estallido de la crisis de 2018, lo que a su criterio el régimen ha usado para «mostrar que no tenía presos políticos» antes de esa fecha.
Uno de esos presos políticos es Marvin Vargas, mejor conocido como «El Cachorro», quien va a cumplir 12 años de permanecer encerrado en la cárcel La Modelo. Álvarez, mencionó además que tres de los presos políticos de ese grupo son sacerdotes, entre ellos, el obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez.
Inician campaña por la liberación de los 35 presos políticos
Los familiares informaron este martes, en conferencia de prensa virtual, que desde este 14 de febrero, comenzarán una campaña permanente abogando por la liberación de los 35 presos políticos, usando en redes sociales el hashtag #Nosfaltan35.
Álvarez señaló que están tratando de unificar la lista de personas encarceladas, pero conocen que los presos políticos no liberados se encuentran en los Sistemas Penitenciarios de «La Modelo» en Tipitapa; en el Sistema Penitenciario de León; en Waswalí, Matagalpa, «La Granja» de Granada y la Estación Policial de Nueva Guinea.
Asimismo llamaron a los 222 excarcelados y desterrados «que hoy se encuentran gozando de su libertad» a que continúen luchando por Nicaragua hasta que «no quede un solo preso político».
Además, cuestionaron el hecho de que los cinco exfuncionarios del régimen entre ellos, María José Camacho Chévez, Hans Camacho Chévez y Roberto Emiliano Larios Meléndez», además de Humberto Alejandro Pérez Largaespada y Marlon Gerardo Sáenz Cruz, mejor conocido como «Chino Enoc», fueran desterrados pese a que cometieron crímenes contra la ciudadanía,
«Nuestros familiares se encontraban en las listas oficiales de presos políticos y no fueron tomados en cuenta para su liberación, al contrario de otros que es públicamente conocido que estuvieron al servicio del régimen y quienes fueron juzgados por delitos comunes, inclusive fue liberado un paramilitar confeso de crímenes de lesa humanidad», denunciaron.
