Debido al huracán Nicholas -y como ocurre durante otros fenómenos meteorológicos- las autoridades migratorias no visitarán los lugares de alojamiento y distribución de alimentos para los afectados.
IP Nicaragua / La Voz de América
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó el lunes de que no realizará redadas y operativos de rutina en los refugios instalados ante la proximidad de Nicholas.
«Excepto bajo circunstancias excepcionales, el ICE y la CBP (agencias de control de aduanas y la patrulla fronteriza, respectivamente) no realizarán operaciones migratorias en lugares donde se esté repartiendo asistencia de emergencia por el desastre provocado por esta tormenta», indica un comunicado de DHS.
La entidad recalcó que la seguridad de las personas continua siendo su centro prioritario.
Huracán Nicholas toca tierra y pierde fuerza a su paso por Texas
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, (NHC por sus siglas en inglés) confirmó que el huracán Nicholas tocó tierra este martes en la costa de Texas como una tormenta categoría uno.
Según el reporte oficial, el ciclón alcanzó el este de la Península de Matagorda, a unos 50 kilómetros del sur de Houston, Texas, con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora.
A pesar de que la tormenta, la 14ª de la temporada en el Atlántico, ha perdido fuerza en las últimas horas, las autoridades meteorológicas advierten de que sigue siendo una amenaza, especialmente por las inundaciones que se puedan registrar.
Y es que se pueden haber hasta 50 centímetros de agua en algunas áreas de la costa del Golfo de México, Louisiana y otros puntos del interior del país.
Es por ello que casi toda la costa del estado está bajo alerta de tormenta tropical debido a la gran cantidad de agua que podría dejar a su paso por el estado. Su gobernador, Greg Abott, confirmó que ya se ha puesto en marcha un plan especial de emergencia ante la posibilidad de que se registren fuertes inundaciones en Houston y en otros puntos de la costa.
Por su parte, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, ante el temor de que pudiera haber inundaciones como las de 2017, con el huracán Harvey, señaló que la ciudad también había desplegado varias dotaciones y vehículos debidamente preparados para las aguas anegadas en las calles y las casas. Además, también se habían dispuesto varias barricadas en unos 40 puntos de la ciudad que habitualmente tienden a inundarse con las fuertes lluvias.
“Esta ciudad es muy resiliente. Sabemos lo que tenemos que hacer. Sabemos prepararnos”, expresó el edil durante una conferencia de prensa.
Según informó el CenterPoint Energy, hasta el momento más de 300.000 abonados se habían quedado sin luz por el paso de la tormenta en la ciudad de Houston y es muy probable que esa cifra siga subiendo en las próximas horas.
La mayoría de distritos escolares de la costa de Texas en el Golfo de México cancelaron las clases ante la inminente llegada del ciclón.
Con todo, las autoridades instan a la población a no bajar la guardia y extremar todas las precauciones, a pesar de que Nicholas haya bajado de intensidad.