El Papa Francisco rompió el silencio y expresó su preocupación sobre la condena a 26 años de cárcel impuesta por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y por el destierro de los 222 presos políticos de Nicaragua.
«Las noticias que llegan de Nicaragua me han entristecido mucho, y no puedo dejar de recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero tanto, condenado a 26 años de cárcel, y también a las personas que han sido deportadas a los Estados Unidos”, expresó el Papa luego de rezar el Ángelus este domingo 12 de febrero, desde la Plaza San Pedro, en Roma.
El Papa Francisco denuncia el encarcelamiento del obispo Rolando #Álvarez en #Nicaragua y pide a los líderes políticos que abran sus corazones a la verdad y la justicia. Invita a todos a rezar por la paz y por la intercesión de la Inmaculada Virgen María para promover el diálogo. pic.twitter.com/eGHhljs1LZ
— EWTN Vaticano (@EWTNVaticano) February 12, 2023
Papa Francisco afirma que reza por Nicaragua
Monseñor Álvarez fue condenado el pasado viernes 10 de febrero a 26 años y cuatro meses de cárcel, un día después de negarse a abordar el avión en el que sería desterrado a Estados Unidos junto a otros 222 presos políticos.
El obispo crítico del régimen fue declarado culpable por los supuestos delitos de conspiración para el menoscabo de la integridad nacional y propagación de noticias falsas, y fue despojado de su nacionalidad como nicaragüense.
El régimen condenó a monseñor Álvarez sin realizar una audiencia oral y pública. El juicio en su contra estaba programado para el 15 de febrero.
“Rezo por todos ellos (los desterrados) y por quienes sufren en esa querida nación”, agregó el Pontífice y pidió las oraciones de todos.
Obispo Álvarez en «La Modelo»
El pasado 9 de febrero, tras la llegada de los desterrados a Estados Unidos, Daniel Ortega en cadena nacional llamó al obispo “desquiciado”, “energúmeno” y “soberbio” y afirmó que fue trasladado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, una cárcel conocida como «La Modelo», en Tipitapa.
Ortega relató que cuando el jerarca subía las escaleras del avión en el aeropuerto de Managua en el que viajarían los presos políticos hacia Washington D.C, se detuvo y pidió hablar con los obispos y el cardenal Leopoldo Brenes. Álvarez era el número 92 de la lista de presos políticos que fue enviado a Estados Unidos.
«Frente a una decisión del Estado nicaragüense, dice que él no la acata. Es una resolución de un tribunal de justicia que lo está mandando fuera del país, y que no acata si no se reunía con los obispos. Y como los demás sacerdotes ya estaban en el avión, que le llamen a los sacerdotes, porque él tenía que hablar con ellos», manifestó Ortega.
«Lo que tenemos es un comportamiento de soberbia, de quien se considera el jefe de la Iglesia en Nicaragua, el líder de la Iglesia latinoamericana, y debe pensar que está a punto de optar el cargo de su santidad el Papa”, continuó vociferando Ortega.
Con anterioridad, monseñor Álvarez rechazó ser desterrado de Nicaragua.
El primer obispo preso y condenado en Nicaragua
Monseñor Álvarez, de 56 años, es el primer obispo arrestado y acusado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007.
Fue detenido el 19 de agosto de 2022. Antes de su detención, Álvarez pasó 15 días confinado junto con otros religiosos y laicos en la Curia Arzobispal de Matagalpa, quienes fueron desterrados el pasado jueves del país, como parte de la lista de presos políticos «deportados» a Estados Unidos.
En mayo de 2018, monseñor Rolando Álvarez integró el equipo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) que sirvió como mediador en el primero y fallido diálogo nacional entre el régimen y la oposición nicaragüense. Desde entonces es considerado una de las voces más incomodas de la Iglesia católica en Nicaragua.