El coronavirus remató al turismo en Corn Island

* “Tenemos más de un mes que nadie llega a nuestro negocio”, lamenta Franklin McFields, encargado del Hotel Morgan, un negocio familiar con más de 20 años de servicio en la isla.

 

Orlando Valenzuela / IP Nicaragua

 

Aunque el gobierno impulsa a través de sus medios de comunicación y redes sociales una intensa campaña para promover el turismo en Corn Island (Isla del maíz), los turistas brillan por su ausencia.

Las playas de finas arenas, adornadas por interminables filas de cocoteros, que se doblan al peso de sus frutos los cuales casi besan las aguas azul turquesas, con sus encantadores arrecifes de coral, tendrán que esperar a que pase la pandemia del coronavirus para que los turistas regresen a la perla del turismo que Nicaragua tiene en el mar Caribe: Corn Island.

En Corn Island suelen decir que el coronavirus mato al turismo. Al menos ese es el sentimiento generalizado de dueños de hoteles, restaurantes, tiendas y servicios turísticos de las dos islas que conforman este archipiélago en el Atlántico Sur de Nicaragua.

En el Hotel Paraíso Beach, hay semanas que no llega ni un solo huésped. Foto: Orlando Valenzuela / IP Nicaragua.

La crisis es tan severa, que varios hoteles, restaurantes, tiendas de buceo y pesca deportiva han cerrado ante la falta de turistas. La escasez de turistas ya había iniciado en abril de 2018, cuando el gobierno reprimió brutalmente las manifestaciones pacíficas de la población en contra de las reformas a la seguridad social, las que dejaron un saldo de 325 muertos, según datos publicados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

«Aquí no hay turismo. Ahorita todo está muerto, muerto. Tenemos ya dos meses sin un solo cliente. Por eso tuvimos que despedir a todo el personal y solo he quedado yo”, comenta preocupado el propietario de la escuela de buceo Corn Island Dive Center.

Su nombre es Byron, quien recuerda que en el 2018, a raíz de la crisis sociopolítica, la situación estuvo igual que ahora, sin embargo, este año las cosas estaban mejorando. «Apenas se estaba recuperando, llegando un poco de gente, pero desde que inició el coronavirus, todo mundo salió del país, los turistas se fueron y esto se puso difícil», lamentó.

El entrenador de buceo explicó que Corn Island depende de dos cosas, la pesca y  el turismo, «pero ahorita estamos en veda de pesca y dicen los de la empresa que no se sabe si va a haber mercado internacional y nosotros dependemos 100 por ciento del turismo, y si no hay pesca ni turismo, nada podemos hacer, estamos aquí a la mano de Dios», expresó.

En el Hotel Paraíso Beach, a pesar de bajar los costos de alojamiento para atraer clientes, la ocupación de habitaciones bajó un 95% y en  ocasiones hay semanas que no llega ni un solo huésped.

Foto: Orlando Valenzuela / IP Nicaragua.

«Desde que se cancelaron los vuelos y comenzó todo lo de la pandemia, muchos turistas comenzaron a hacer las cancelaciones por anticipado de las reservaciones que hacen  por Booking, Expedia o directamente por nuestro correo electrónico y comenzamos a tener bastante disminución», explica Melvin Campbell responsable del hotel.

Campbell señaló que, debido a la ausencia de turistas, muchos negocios han cerrado y  ellos mismos están pasando una situación muy difícil.  «Estamos súper mal, el restaurante estamos por cerrarlo, no esta  cerrado porque si viene un cliente para una habitación con desayuno incluido, tenemos que tener abierto el restaurante, antes éramos 15 trabajadores y ahora solo estamos la cocinera, el jardinero y yo”, comentó el responsable del local.

Donde también la están pasando muy mal es en el Hotel Mi Mundo, en el que desde hace dos meses sienten el bajón en la  llegada de huéspedes, a tal punto que ya no tenían para pagarle al personal  y tuvieron que despedir a dos de los cuatro trabajadores que aquí laboraban.

«Muchos negocios están funcionando, sobre todo los bares, excepto los hoteles, que ya han cerrado varios, nosotros hemos bajado los precios y aún no hemos cerrado, solo estamos manteniéndonos”, aseguró Aysha Martínez, administradora del hotel.

Martínez comentó que la mayoría de la gente que llega a Corn Island  lo hace por barco, que atraca en el muelle los sábados y miércoles, en cambio la avioneta de La Costeña hace tres vuelos a la semana «pero no llega lleno, uno o dos extranjero a veces y otros que son pobladores de isla», comenta.

Lo que le preocupa a Martínez es la actitud de la población isleña ante la pandemia del Covid-19. «La gente aquí no se está tomando en serio lo del coronavirus, nadie está en cuarentena, todo parece normal, la gente está en la calle, en la playa y están diciendo que eso no va a llegar aquí, que solo hay  poquitos casos en Managua y se confían en eso, nosotros en nuestra casa hemos decidido entrar en cuarentena», dijo.

VEDA

Aysha señaló que además de la ausencia de turistas por la pandemia del Covid-19, los pobladores enfrentan otro problema que daña sus economías familiares. «La veda afecta bastante porque aquí la mayoría tenemos a nuestro papá o esposo que son marineros y la empresa que compra la langosta y los pescados dice que van a cerrar porque no pueden exportar, ya han despedido un montón de gente, con la veda no se puede pescar ni vender hasta en junio y la mayoría comemos de eso, si no hay pesca y no hay turismo, no hay dinero, y cómo vamos a hacer para comer?”, se interrogó Martínez.

“Tenemos más de un mes que nadie llega a nuestro negocio”, se queja Franklin McFields, encargado del Hotel Morgan, un negocio familiar con más de 20 años de servicio en la isla mayor.

Desde el estallido social de 2018, la caída del turismo en Corn Island los obligó a despedir a los 5 empleados que tenían y quedar al frente del negocio solo él y su suegra, quienes se encargan de atender en todo a los pocos visitantes que de vez en cuando llegan.

Atardecer en Corn Island. Foto: Orlando Valenzuela / IP Nicaragua.

McFields cuenta que antes de comenzar la pandemia llegaban bastante turistas nacionales, de Estelí, Managua, Matagalpa, Jinotega, bastante europeos, pocos americanos. «Después de aquellos sucesos en Managua pensamos que iba a estar un poco peor, pero mejoró un poco la situación, la cosa estaba mejorando bien, pero con esta pandemia que está pasando, se puso muy difícil la cosa», narró.

Una extranjera dueña de un hotel, que omitió su nombre por temor a  represalias, dijo que ellos cerraron desde el día que se declaró el primer caso positivo de coronavirus en Nicaragua para protección de sus huéspedes y de su propia familia,  que es la que se encargaba de atender a los huéspedes, pero volverá a abrir cuando pase la pandemia. «Hasta que no termine el coronavirus , para mí, no s e trabaja más”, subrayó.

El Intur no tiene estadísticas actualizadas sobre número de visitantes a las islas que conforman el archipiélago de Corn Island, ubicadas a 70 kilómetros al este de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.

 

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