Diócesis de León y Granada se pronuncian contra ataque a la catedral de Managua

Redacción IP Nicaragua

Las diócesis de León y Granada se pronunciaron este viernes condenando el ataque incendiario contra la catedral de Managua, que destruyó la capilla donde permanece la imagen de la Sangre de Cristo.

“La iglesia de León con su pastor, monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, el clero y la feligresía, expresamos de corazón nuestro sentimiento de fraternidad hacia su Eminencia señor cardenal Leopoldo Brenes y la Arquidiócesis de Managua por el dolor ante el sacrílego acto en la santa iglesia catedral”, expresa el comunicado de la Diócesis de León.

La comunicación agrega que ofrecerán las Eucaristías de este fin de semana y la oración a San Miguel Arcángel al final de las mismas, “para que nos defienda de las acciones de quienes son discípulos del demonio”, dice en su parte final el comunicado.

La capilla quedó destruida por el incendio. Foto: Redes Sociales.

Por su parte, el arzobispo de Granada, monseñor Jorge Solórzano, expresó que es lamentable y condenable los hechos que acaban de ocurrir en la catedral de Managua.

“Mi solidaridad con el señor cardenal y la Arquidiócesis de Managua, en comunión de oración”, agrega el mensaje de monseñor Solórzano publicado en su cuenta de Twitter.

Báez afirma haber llorado por el incendio en la catedral de Managua

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, afirmó que se comunicó con sacerdotes y religiosas de la catedral de Managua, con quienes lloró tras el incendio ocurrido en este templo, provocado por un sujeto desconocido.

Silvio Báez condenó el ataque a la capilla. Foto: Captura de pantalla.

“Acabo de comunicarme con religiosas y sacerdotes de la Catedral de Managua. Hemos llorado juntos a causa del incendio que ha ocurrido en la capilla de la venerada imagen de la Sangre de Cristo. ¡Mi cercanía y mi oración con el pueblo de Nicaragua en este doloroso momento!”, expresó monseñor Báez en su cuenta de Twitter.

El obispo, quien se encuentra en el exilio, agregó que se comunicó con “su hermano”, el cardenal Leopoldo J. Brenes, quien le aseguró que iría a la catedral a constatar los graves daños sufridos por la imagen de la Sangre de Cristo.

“Luego hablaremos otra vez. Lo ocurrido ha sido una herida dolorosa al corazón del pueblo católico nicaragüense”, subrayó el obispo Báez.

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