Jessica Martínez tiene más de ocho años de vender perecederos en el mercado Israel Lewites, ubicado en Managua. En 2020 aplicó a un crédito de vivienda a través de una financiera, pero le fue negado por no poder demostrar su capacidad de ingresos económicos, ya que no había matriculado formalmente su local.
«Inicialmente en el mercado yo era ayudante, vendedora, pero la señora me dejó su tramo y yo se lo fui pagando al suave. Yo pagaba mis impuestos y todo lo demás en el mercado, pero siempre a nombre de la señora a la que le trabajaba, nunca vi la necesidad de formalizarlo a mi nombre hasta que intenté acceder a un préstamo para vivienda», explicó Martínez, de 36 años.
Martínez se vio frustrada ante la negativa, pese a que llevaba facturas a su nombre.
Actualmente, la comerciante que ya tiene en regla los documentos del tramo, tiene previsto solicitar nuevamente un crédito de vivienda, pero esta vez a través de los programas que impulsa la Alcaldía, de Managua, señaló.
Déficit de vivienda en Nicaragua
Nicaragua es uno de los países con mayor déficit habitacional de la región y tiene una necesidad de 957,000 viviendas, incluidas las que requieren mejoras en los 153 municipios del país, reconoció el año pasado la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur).
El 63.7% corresponde a viviendas en mal estado y 36.3% a demandas de nuevas casas. Nicaragua es un país con una población de 6.6 millones y pese al ritmo de crecimiento sostenido en la construcción que se experimentó entre 2007 y 2017, el rezago del déficit se mantiene.
Algunas organizaciones consideran que el país debe construir unas 20,000 casas de interés social.
Cadur tiene planificado una oferta habitacional de más de 5,000 viviendas para este 2023, de colocarse un 70%, se prevé una inversión de aproximadamente 86 mil millones de dólares, afirma la cámara empresarial.
Crédito a vivienda de interés social
Gisella Canales, experta en educación financiera y fundadora de la plataforma Dele Peso a sus Pesos, explicó a IP Nicaragua que las mayores facilidades para acceder a un crédito de vivienda, las brinda la vivienda de interés social.
«Es la opción más asequible, tiene tasa de interés preferencial y bono a la prima, además que exige niveles de ingresos menores versus otros tipos de viviendas y pueden ser ingresos mancomunados», afirma la experta en temas financieros.
La Ley Especial para el Fomento de la Construcción de Vivienda y Acceso a la Vivienda de Interés Social las define como casas con un espacio habitable mínimo de 36 metros cuadrados y cuyo precio de venta final al consumidor no excede los 40 mil dólares para viviendas unifamiliares y 50 mil para las viviendas multifamiliares.
Canales señaló que la mayor dificultad para acceder a viviendas en general podría ser «tener la capacidad para comprobar los ingresos».
«Gran parte de la población genera ingresos de manera informal, trabajan por cuenta propia, freelance, etcétera, entonces, al no poder demostrar los ingresos que tienen, no son sujetos de crédito para adquirir dichas viviendas», explicó Canales.
Otro obstáculo podría ser la «reducida cultura del ahorro», lo cual impide reunir el dinero necesario para la prima.
Gobierno y sus proyectos «políticos»
El Gobierno de turno, que dirige Daniel Ortega y Rosario Murillo, impulsa una política nacional de vivienda que tiene como prioridad «restituir el derecho humano al acceso a una vivienda digna», muchos ciudadanos no logran recibir el beneficio.
Algunas familias que cumplen con los requisitos no logran aplicar a dichos programas y consideran que los proyectos responden a intereses políticos partidarios y no a una verdadera acción social que supere el déficit habitacional en el país.
En 2019, la docente Ana Carolina Manzanares, de 33 años, aplicó al crédito de una vivienda social, a través del programa de la Alcaldía de Managua denominado «Bismarck Martínez», pero a pesar de cumplir con los requisitos a la fecha no obtiene respuesta.
«Los requisitos son bien sencillos, no tener vivienda propia, colillas del INSS, la carta salarial, documentos de los hijos, no haber sido beneficiado con subsidio y/o Bono Invur, además de una carta dirigida al presidente (Ortega). Uno lo hace, pero los de la Alcaldía se atribuyen a quién si darle y a quién no, cuando realmente el que busca estos proyectos es porque necesita, pero tenes que ser un simpatizante reconocido para que te lo aprueben», criticó la Manzanares.
Comparar créditos y requisitos
Canales explicó que a la hora de aplicar a un crédito hipotecario es importante «comparar requisitos, tasas de interés, gastos legales y de cierre».
En cuanto a los jóvenes que buscan aplicar a un crédito de vivienda, la experta indicó que «sí pueden aplicar, todo es que cumplan con los requisitos que son los ingresos demostrables y documentación personal actualizada cédula, colillas INSS o contratos, etcétera».
«El problema es que entre los jóvenes el hábito del ahorro es materia pendiente, y quizás no han creado un historial crediticio aún lo que dificulta el acceso al crédito», observó Canales.
La experta explicó que para pagar un crédito de vivienda antes de los plazos acordados, «se debe hacer mediante abonos al capital o principal, los cuales son extras a tu cuota regular. Al disminuir la deuda, los intereses bajan y salís de ella antes de tiempo».
A la vez indicó que «es importante no modificar la cuota ni plazo si se busca cancelar anticipadamente».
«Deben saber que no es necesario llegar con miles de dólares para poder hacerlo, perfectamente podés abonar al principal la cantidad que tengás disponible», enfatizó.
Los créditos de vivienda de interés social no cobran penalidad por pagos anticipados, las otras viviendas sí, pero el porcentaje a pagar es significativamente menor versus lo que te ahorrás de intereses al usar esta modalidad.
Antes de comprar una casa
Desde el punto de vista financiero, la experta recomendó que antes de acceder a un crédito de vivienda «lo principal es hacer bien las cuentas para saber cuánto es la capacidad de pago real de la familia».
«Siempre queremos algo más grande y más bonito, pero no necesariamente tenemos la capacidad para pagarlo en este momento. Si ese fuera el caso, les recomiendo adquirir algo a su alcance, trabajar en pagarlo antes de tiempo y con usar luego esa vivienda para adquirir una mejor», afirmó.
La creadora de Dele Peso a sus Pesos enfatizó que la vivienda es probablemente «la compra más grande» que pueda realizar la mayoría de personas y/o familia, y no sólo por la cantidad de dinero que van a destinar para ello, sino porque será el sitio que llamarán «hogar».
Algunas opciones para aplicar al crédito
Para las personas que trabajan en el sector informal —como Martínez— y/o reciben remesas, «tienen la opción de abrir una cuenta bancaria donde depositen diariamente sus ingresos, aunque luego los deban retirar, lo importante es dejar evidencia que tienen dichos ingresos», recomendó Canales.
«Si se dificulta abrir una cuenta por los saldos mínimos, requisitos o los pasos para abrirla, tienen la opción de usar billeteras móviles, que son apps como CashPak, que te permiten administrar tu dinero sin necesidad de cuenta bancaria, son reguladas y emiten constancias que son admitidas por los bancos, financieras y microfinancieras para ser sujetos de crédito», agregó.
De acuerdo con Canales, la vía más conocida y usada para acceder a créditos de vivienda es de forma directa, buscando en proyectos urbanísticos y créditos en bancos, pero también expresa que hay programas con las alcaldías.
