Catorce años después del asesinato de Dina Alexandra Carrión, el Estado de Nicaragua deberá comparecer el 3 de julio de 2024 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), en San José, Costa Rica, para una audiencia pública.
El Caso Carrión y otros Vs. Nicaragua, se refiere a la «alegada responsabilidad internacional del Estado por la falta de debida diligencia en la investigación de los hechos» relacionados con la muerte de Carrión, así como en asegurar la relación y vínculo del hijo de la señora Carrión con su familia materna.
En este caso se argumenta que existieron varias irregularidades en las diligencias iniciales de la
muerte Carrión.
La parte acusadora alega que no se investigó suficientemente la hipótesis de femicidio o parricidio de tal manera que sólo se contempló la línea de investigación de muerte por suicidio, a pesar de indicios que apuntaban a que la muerte de la presunta víctima
pudo ser motivada por razones de género.
Por otro lado, sobre los derechos a la protección a la familia, de los niños y niñas, se argumenta que a pesar de haberse emitido varias decisiones judiciales al respecto, «desde 2014 la familia Carrión no ha podido tener contacto con el hijo de la señora Carrión».
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más informó que en esta audiencia se recibirán los alegatos y observaciones finales orales de las partes y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como las declaraciones de las víctimas propuestas por los
representantes.
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«Se argumenta que hubo irregularidades en las diligencias iniciales, no se investigó suficientemente la hipótesis de femicidio y se utilizaron estereotipos en la investigación”, señaló Wendy Flores, abogada del Colectivo.
14 años buscando justicia por asesinato de Dina Carrión
En Nicaragua, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dio por cerrado el caso que tipificaron como suicidio y resolvió a favor de Juan Carlos Siles Saravia, un recurso de amparo que interpuso contra el Ministerio Público, que pretendía reabrir el caso en 2013.
Dina Carrión estaba en proceso de divorcio y en custodia de su hijo cuando, en abril de 2010, la encontraron muerta en su casa.
Según denuncias hechas por su familia, la victima sufría violencia por parte de su expareja Siles Saravia. La familia rechazó el dictamen médico legal que había determinado que la muerte ocurrió a raíz de un suicido.
En 2022, la CIDH estableció la falta de debida diligencia, dado que no se tuvo en cuenta la violencia de género en la investigación.
«Hubo una demora legal en la investigación hecha por el Ministerio Público, que repercutió en la decisión de la Corte Suprema e impidió la continuidad del proceso penal», añadió la CIDH que llevó el caso ante la Corte-IDH.
Testimonios de la familia de Dina Carrión
Aida Carrión González, hermana de la víctima, será uno de los testigos que subirán al estrado en la Corte-IDH este 3 de julio para detallar los hechos del caso y las que tienen que ver con las irregularidades en la investigación, los obstáculos para acceder a la justicia, y los impactos en su familia.
“Hoy vamos a cerrar un ciclo en nuestra familia (…) Gracias a Dios nuestra familia ha encontrado un bálsamo. Nuestra voz será escuchada. Las súplicas de exigencia de justicia van a ser oídas”, expresó Carrión González.