En circunstancias aún no esclarecidas tres hombres perdieron la vida este fin de semana en los municipios de Managua, Ometepe y Nueva Guinea. Los crímenes generaron consternación y preocupación entre la población.
El sábado 2 de septiembre, pobladores encontraron el cuerpo de Néstor Antonio Blandón Acevedo, de 21 años, en un cauce del barrio Camilo Chamorro, Distrito Seis de Managua. El cuerpo de Blandón Acevedo estaba boca abajo y con los ojos vendados con una pañoleta color azul, reportaron medios locales.
Hasta el momento se desconocen los resultados de la autopsia que se le practicó al cuerpo de Blandón Acevedo en el Instituto de Medicina Legal (IML).
Hallazgo en la Isla de Ometepe
Mientras tanto, el domingo 3 de septiembre, Roberto Guido Irigoyen, de 65 años, fue encontrado sin vida. El hallazgo ocurrió en la vivienda del importunado hombre que habitaba en la comunidad San Marcos, en la Isla de Ometepe.
De manera extraoficial, medios oficialistas informaron que la víctima presentaba más de cinco puñaladas en su pecho.
Forenses del IML y la Policía se presentaron a la casa de la víctima, acordonaron el área para dar inicio al proceso investigativo. En el lugar se encontró varios objetos como machetes.
Los medios oficiales indicaron que en las próximas horas estarían brindando detalles del móvil y lo que pasó exactamente en la casa de la víctima.
La tercera víctima fue encontrada en Jalapa
Este domingo, también bien fue encontrado sin vida Obed Rugama Centeno, de 42 años de edad, en la comunidad La Mía, jurisdicción del municipio de Jalapa, en el Departamento de Nueva Segovia.
Según reporte de medios locales, Rugama Centeno falleció producto de unas heridas con arma blanca, que le provocaron un sangrado masivo. Además recibió golpes con un objeto contuso, según las autoridades.
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De acuerdo con declaraciones de sus familiares, Rugama salió el sábado por la tarde, supuestamente a «tomarse algunos tragos»; pero no regresó a su vivienda, por lo que su familia comenzó a buscarlo el domingo por la mañana, y fue encontrado sin vida en el interior de una propiedad en construcción ubicada en la misma comunidad donde residía.
