Miles de católicos nicaragüenses alzaron hoy sus palmas en Nicaragua durante la procesión del Domingo de Ramos, que simboliza la entrada de Jesús a Jerusalén y marca el inicio de la Semana Santa.
Cabe destacar que la Semana Santa de 2022 comienza el domingo 10 de abril, Domingo de Ramos, y finaliza el domingo 17 de abril, que es Domingo de Resurrección.
La Semana Santa comienza en nuestro país el primer domingo de luna llena durante el equinoccio de primavera, que tiene lugar siempre entre los meses de marzo y abril.
Con sus cruces de palma elevadas al cielo, como alabanza a Dios, los católicos, protagonizaron la procesión que diferentes parroquias, luego de que las autoridades religiosas abrieran las iglesias e iniciaran procesiones en la calle bajo medidas de prevención.
En las vísperas del domingo de Ramos, monseñor Rolando Alvarez, obispo de Matagalpa dijo que Nicaragua necesita jóvenes que vivan en esperanza.
“Hoy Nicaragua necesita jóvenes firmes en la fe. No necesita marionetas que va a donde dicen los demás, tenemos la palabra de vida que es lo que nos guía, y lo otro es que aprendí cuando era joven: El joven es como el hierro, se dobla pero no se raja, todos tenemos derecho a doblarnos pero no a rajarnos”, señaló.
La iglesia católica orientó a los párrocos del país no poner en riesgo la salud de los fieles durante las celebraciones de la Cuaresma, tomando en cuenta el incremento de casos de Covid-19, por lo que demandó «limitar o cancelar» las actividades de participación masiva.
El Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, orientó que en aquellos lugares donde por costumbre y debido a la devoción por alguna imagen se realice una actividad masiva y con recorridos extensos, deberán hacer las consultas del caso.
«Los párrocos o administradores parroquiales consultando a especialistas en salud, junto a su consejo pastoral, deberán valorar con los vicarios foráneos la conveniencia de limitar o cancelar la realización de procesiones o cualquier otra actividad pastoral», dice una nota enviada por el cardenal.
La iglesia pidió a los fieles que asistan a las actividades a poner en práctica un protocolo básico que ayude a evitar el contagio.
Francisco pide la paz
La mañana del 10 de abril, Domingo de Ramos, el Papa Francisco celebró la Santa Misa precedida por la procesión y bendición de las palmas de olivo en una soleada Plaza de San Pedro.
En este sentido, Francisco señaló que «salvarse a sí mismo», es decir, cuidarse a sí mismo, pensar en sí mismo y no en los demás, «es el estribillo de la humanidad que ha crucificado al Señor», y que solamente se preocupa «por la propia salud, el propio éxito, los propios intereses; se centra en el tener, en el poder y en la apariencia».
l papa Francisco reclamó hoy una «tregua pascual» para la paz en Ucrania que termine «la locura de la guerra», en su homilía de un Domingo de Ramos que supuso la vuelta de los fieles a la plaza de San Pedro tras la pandemia.
«Nada es imposible para Dios, incluso hacer cesar una guerra de la que no se ve el final», dijo al término de la misa de Domingo de Ramos, que abre la Semana Santa.
Francisco pidió que se depongan las armas y se llegue a «una tregua pascual» pero no para rearmarse, sino para «lograr la paz con una verdadera negociación, dispuestos también a algún sacrificio por el bien de la gente».
«¿Qué victoria sería plantar una bandera sobre un montón de ruinas», inquirió.
Previamente, había presidido el Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro ante miles de fieles, algo que no ocurría desde el inicio de la pandemia, y al final incluso volvió a subirse al «papamóvil».