Miembros de la Diócesis de Matagalpa iniciaron el fin de semana una jornada de oración permanente por monseñor Rolando Álvarez Lagos, quien este martes será sometido a una audiencia inicial en Managua.
Al obispo de la Diócesis de Matagalpa lo acusan acusan de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses.
Los laicos de Matagalpa explicaron que rezan para pedir por el estado espiritual, físico y mental del líder religioso, quien ha sido un fuerte crítico del actual régimen sandinista.
Álvarez está detenido desde el pasado 19 de agosto de 2022, día en que fue secuestrado y encerrado sin sustento jurídico en una vivienda en Managua.
“En Matagalpa queremos mucho a monseñor Álvarez, y no solo a él, sino también a los demás sacerdotes y laicos. Creemos que es un proceso injusto, sin embargo, nos mantendremos en oración ya sea desde nuestras casas o en los templos. Aunque no nos podemos manifestar públicamente por razones de seguridad, lo haremos desde nuestra oración y seguiremos firmes en cada misa pidiendo por monseñor y los demás presos políticos de Nicaragua”, precisó una fiel católica matagalpina, bajo la condición de anonimato.
Monseñor Rolando Álvarez, líder espiritual
La católica nicaragüense llamó a la población del resto de Nicaragua a unirse a esta jornada de oración permanente para pedir por los perseguidos y encarcelados injustamente, y tener muy pronto de regreso a sus líderes pastorales. “Ellos serán liberados pronto. Tenemos fe”, dijo.
Otro poblador de Matagalpa indicó que se sienten angustiados por la situación del obispo, sacerdotes y laicos encerrados por el régimen, por lo que esperan que en los próximos días prevalezca la justicia divina porque consideran que se están juzgando a unos inocentes.
“Recuerdo que cuando íbamos a la iglesia nosotros estábamos acostumbrados a escuchar el Evangelio bien discernido por monseñor Rolando Álvarez o por el padre Sadiel Eugarrios (también detenido), y en otras parroquias escuchábamos al padre Tijerino», dijo un fiel católico.
Angustia por el obispo
«Los matagalpinos sufrimos angustia por nuestro pastor y sentimos una zozobra por no saber cómo están los demás religiosos. Nosotros siempre hemos dicho que el que tiene la última palabra es el Señor Jesucristo, por eso seguimos orando”, agregó otra religiosa.
El 19 de agosto de 2022, el Obispo Álvarez, fue sacado por la fuerza en horas de la madrugada de la Curia arzobispal de Matagalpa, junto a sacerdotes y laicos que lo acompañaban en ese entonces. El Obispo fue trasladado por agentes policiales a un domicilio familiar en la capital y lo demás a las celdas de El Chipote, la cárcel política del régimen.
El 13 de diciembre del año pasado, presentaron a Álvarez el Complejo Judicial de Managua tras supuesta audiencia preliminar, donde legalizaron el secuestro en el que estaba desde hacía 117 días. Un juez le confinó a “otra” cárcel domiciliar a esperar el juicio que debería comenzar este martes.
Álvarez es víctima de una sistemática represión por parte del gobierno sandinista por criticar sus abusos en materia de derechos humanos y el irrespeto a las leyes del país, misma situación que se ha venido recrudeciendo desde el estallido social de las protestas antigubernamentales realizadas por la población nicaragüense en abril de 2018.