* Este nuevo ataque a la Iglesia Católica evidencia los altos niveles de delincuencia en el país y que dejan un sello característico «que causa temor y zozobra, porque no solo roban, sino que profanan nuestros templos», afirma párroco.
Redacción / IP Nicaragua
El Cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo Metropolitano de Managua, condenó el acto delincuencial ocurrido en la capilla Nuestra Señora de la Merced, al amanecer de este lunes 12 de octubre.
En un comunicado emitido este miércoles, la Arquidiócesis de Managua manifiesta que el cardenal Brenes recibió información del presbítero Boanerges Ruiz García y de algunos laicos de la comunidad de la capilla Nuestra Señora de la Merced, de Managua, sobre la profanación y robo en ese lugar, donde los delincuentes se llevaron las bocinas de cuatro parlantes, destruyeron algunas imágenes en la bodega y destrozaron el altar.
«El señor arzobispo condena este acto delincuencial ocurrido en la capilla y lamenta que en los últimos días se evidencia el aumento de estos actos que ponen en alerta a la población», cita el comunicado.
«El presbítero Boanerges informó al señor cardenal que las hostias consagradas y el Sagrario fueron retiradas de la capilla para su resguardo en días anteriores», añade la nota.
El comunicado también expresa que el cardenal ofrece sus oraciones y reitera sus llamados a los sacerdotes y fieles «a estar atentos y vigilantes en el cuidado de sus capillas, pidiendo a todos unirse en oración ante esta situación».
Los hechos
El sacerdote Boanerges Ruiz García, párroco de la iglesia Señor de los Milagros, denunció que en horas de la madrugada de este lunes 12 de octubre, delincuentes profanaron la capilla Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el residencial Las Mercedes, en Managua.
«Delincuentes al amparo de la oscuridad, irrumpieron al anochecer del día domingo 11 y al amanecer del lunes 12 por el techo de la capilla del Santísimo en el templo, sustrayendo en el acto las bocinas de cuatro parlantes, destruyendo imágenes que se encontraban en la bodega y dolorosamente han profanado el altar donde se realiza la celebración eucarística».
El párroco señaló que este nuevo ataque a la Iglesia Católica evidencia los altos niveles de delincuencia en el país y que dejan un sello característico «que causa temor y zozobra, porque no solo roban, sino que profanan nuestros templos y hieren la sensibilidad de un pueblo católico que vuelve a pedir a Dios: perdónalos porque no saben lo que hacen», expresó.
Desde el estallido de la crisis social y política, en abril de 2018, los templos de la Iglesia Católica han sufrido un sinnúmero de ataques y profanaciones por delincuentes que no solo roban, sino que destruyen con saña las capillas.
Uno de los atentados más graves fue el ocurrido contra la capilla de la Sangre de Cristo, en catedral de Managua, donde según testigos, un sujeto encapuchado lanzó un artefacto explosivo, lo que fue calificado por el cardenal Brenes como «acto terrorista».
Sin embargo, la Policía Nacional dijo que el incendio en la capilla de la catedral de Managua se debió a cúmulos de vapores de alcohol que prendieron fuego por una veladora.