Cárcel o exilio, la receta dada a los miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense

AUN Nicaragua

La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) jugó un papel activo en las protestas cívicas de abril del 2018, pero a la fecha la receta dada a sus miembros es cárcel o exilio.

La Alianza fue constituida el 24 de abril de 2018, en el tiempo más álgido de las protestas, con el fin de promover la participación ciudadana, luchar por restauración y promoción de la democracia, la justicia y las libertades fundamentales de todos los nicaragüenses.

Uno de los rostros más visibles del movimiento es el líder estudiantil Lesther Alemán, condenado a 13 años de cárcel por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.

Desde el 5 de julio de 2021, Alemán está encerrado en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como “El Chipote”.

Alemán es un joven de 24 años egresado de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Centroamericana (UCA).

Su figura tomó notoriedad porque encaró públicamente a Daniel Ortega y exigir su renuncia en la mesa de diálogo nacional que se entabló en mayo de 2018.

Máx Jerez, miembro de AUN Nicaragua en la cárcel

Max Jerez es el segundo líder de la AUN, quien también fue condenado a 13 años de cárcel por la juez Nadia Tardencilla, bajo el mismo supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.

Alianza Universitaria Nicaragüense
El líder estudiantil preso político, Max Jerez.

El delito contemplado en la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía Autodeterminación para la Paz, es un marco jurídico que cuenta de un solo artículo que utiliza el régimen para tildar a sus opositores de “traidores a la patria”.

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Otros miembros también exiliados y arrestados

Cinthya Benavidez es otra de los jóvenes integrantes del movimiento que abandonó el país ante los constantes asedios y amenazas solo por criticar abiertamente al régimen de Ortega y Murillo y demandar la libertad de los presos políticos.

“Las migraciones por años han existido y no necesariamente son negativas, un exilio forzado sí. Lo que me impulsó a salir del país es sobre todo poder salvaguardar mi vida y que no existen libertades en Nicaragua”, resaltó en sus redes sociales Benavidez.

Bridy Martínez, también emigró ante la falta de empleo y la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua, desde abril del 2018.

“La crisis la provocó una dictadura que se aferra al poder, al mismo tiempo agradezco a los Estados Unidos por gozar de su libertad y de la protección de los derechos humanos, cada vez son más los jóvenes que abandonan el país”, relató Martínez.

Las últimas capturas

Al menos 34 de sus miembros abandonaron el país para resguardar su integridad física.

El pasado 2 de noviembre, miembros del Ejército de Nicaragua detuvieron a Mildred Rayo y Miguel Flores en Cárdenas, municipio del departamento de Rivas.

En una nota de prensa los miembros de la Alianza Universitaria detallaron que fueron inicialmente trasladados a Managua a un cuartel militar.

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