Bachelet: Roces entre Almagro y la CIDH representan un “riesgo muy perjudicial” para los derechos humanos

Redacción IP/ Nicaragua

Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), instó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a poner fin a su impase con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) antes que los roces minen la independencia de ese órgano consultivo.

“Esta es una situación muy perjudicial que corre el riesgo de minar la independencia y la probada eficacia de la CIDH”, dijo Bachelet.

Esta semana trascendió un conflicto entre la OEA y la CIDH, tras confirmarse que Luis Almagro no renovaría el mandato como secretario ejecutivo de la CIDH al brasileño Paulo Abrão, por supuestas “decenas de denuncias” en su contra.

En enero pasado, los siete comisionados de la CIDH solicitaron al secretario general de la OEA, Almagro, que renovara por los próximos cuatro años el mandato de Abrão en su cargo, que oficialmente expiró el 15 de agosto.

Paulo Abrão. Foto: El Nuevo Diario.

Pero, Almagro declinó y anunció la salida del brasileño.

“También está causando daños a la reputación de la OEA, así que espero que el asunto pueda resolverse pronto. Esto no debería tratarse de una cuestión de reputación personal, ni de lealtades políticas, ni de pérdida de prestigio, esto debería ser sobre cómo trabajar para proteger los derechos humanos de cientos de millones de personas en todas las Américas en un momento de crisis masiva”, señaló la Alta Comisionada.

La base de la decisión

El secretario general basó su decisión en dos informes, uno de la Secretaria de Asuntos Jurídicos (SAJ) y otro de la Ombudsperson de la OEA, emitido el 10 de agosto, cinco días antes de que finalizara el mandato del secretario ejecutivo de la CIDH.

El informe de la SAJ agrega que el secretario general puede elegir al secretario ejecutivo y que la opinión de la CIDH es solo una sugerencia, “retrocediendo más de 20 años en la independencia y autonomía de la Comisión”, reitera un documento que se difundió en los medios.

Por otro lado, el Ombudsperson es un profesional “independiente, reservado, informal y neutral” que brinda asistencia para atender inquietudes y resolver conflictos relacionados con el lugar de trabajo que, no aboga por una persona en particular, sino porque se den procesos justos.

“El Informe de la Ombudsperson refiere un número de visitas a su Oficina de personal de la CIDH, pero no indica cuántas quejas o denuncias específicas recibió. No incluye denuncias concretas o específicas ni respecto de qué personas de la secretaría ejecutiva esas denuncias o quejas se refieren”, dice el documento.

Y agrega que, “la CIDH rechaza todo tipo de interferencia al ejercicio de su mandato y, en particular, a su facultad de elegir, renovar y separar a sus funcionarios de confianza”, reitera en el documento.

“Órgano imparcial”

La Alta Comisionada destacó que la CIDH ha dado muestras de ser un “órgano imparcial”, muy eficaz y de gran confianza, cuya labor es sumamente apreciada en varios países.

Bachelet reconoció la importancia de la CIDH como un recurso vital a las “víctimas de violaciones de los derechos humanos en las Américas”.

En el caso de Nicaragua, la CIDH ha acompañado a los familiares de las víctimas en el contexto de la grave crisis de derechos humanos que persiste en el país.

“Ha desempeñado un papel importante en la promoción de los derechos de los grupos vulnerables (…) Su robusto papel, así como el de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han hecho estos órganos impopulares para ciertos gobiernos en varios momentos de su historia”, añadió la alta comisionada.

Foto portada: El Nuevo Diario. 

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