Harold Briceño Tórrez (@BriceoHarold)
Al amanecer de hoy en Rivas, todavía se escucha el eco del bullicio ensordecedor que provocó entre los aficionados sureños la coronación en seis juegos de los Gigantes sobre los Tigres de Chinandega, en la Serie Final de la Liga Profesional. Con una victoria categórica de 16-3 en un abarrotado estadio Yamil Ríos Ugarte, los rivenses conquistaron el tercer campeonato de su historia y el primero desde el año 2016.
En un sexto juego sin drama ni suspenso, Rivas cabalgó sin problemas hacia la victoria frente a un rival que no ofreció mayor resistencia. Todo comenzó con el cuadrangular de Cheslor Cuthbert ante el abridor Alexander Santana, quien salió explotado en la segunda entrada luego de soportar un imparable de Dennis Phipps, darle base por bolas a Elmer Reyes y consentir hits consecutivos de Gustavo Pierre e Isaac Benard. Salió dejando el juego perdido 3-0.
Fue una paliza
En su lugar entró Pedro Fernández, quien por un momento frenó a la ofensiva sureña, sin embargo, en la quinta entrada fue seriamente castigado. Alexander Valdez lo estremeció con un triple remolcador de dos anotaciones, Phipps le conectó otro imparable de tres bases para llevar a Valdez al home y luego anotar por indiscutible de Elmer. Así la pizarra se movió a un 7-0 que sepultaba las esperanzas de los chinandeganos, sobre todo porque el abridor de Rivas, Johan Flande, estaba en plan grande.
Un Tren imparable, dos favoritos que sufren y un Bóer en ruinas: así marcha la Liga Profesional
En la sexta entrada flaqueó la defensa chinandegana y los Gigantes ampliaron su ventaja a un escalofriante 10-0. Fue hasta en el séptimo capítulo que los Tigres anotaron su primera carrera por medio de un jonrón solitario del emergente Juan Carlos González, pero los de Rivas respondieron con un trancazo de cuatro esquinas de Chris Roberson en el mismo inning y sellaron su producción con cinco carreras en el octavo, tres de ellas producidas por un doble de Isaac Benard con las bases llenas. Chinandega cerró la pizarra produciendo par de anotaciones en el noveno inning, cuando todo ya estaba consumado.
Datos importantes
El abridor Johan Flande, quien solo permitió una carrera limpia en 7.2 innings lanzados en el juego crucial, se apuntó la victoria respaldado por una ofensiva que fue capaz de conectar 15 imparables. Flande, ganador de los juegos 2 y 6 de la Serie Final con una efectividad de 1.84 en 14.2 episodios lanzados, compartió el título de Jugador Más Valioso con Isaac Benard, quien ligó 13 imparables, promedió 484 puntos y fue el que más carreras produjo con 11, igualando el récord de más remolques en una final.
El conquistado la noche de este martes es el tercer campeonato en la historia de los Gigantes de Rivas, equipo que ya suma seis finales en ocho años de existencia como franquicia. Los otros dos títulos fueron conseguidos en las campañas 2013/2014 en Managua ante el Bóer y 2015/2016 ante el Oriental en Granada.
En esta edición de la Liga Profesional los Gigantes pasaron del infierno al cielo. En la primera vuelta, pese a ser los grandes favoritos sin discusión, apenas lograron clasificar con un balance negativo; y en la segunda etapa también pasaron apuros hasta el final para avanzar a la lucha por el banderín. En la Serie Final perdieron el primer juego 12-4 pero se levantaron en el segundo al imponerse 5-2, aunque luego cayeron 8-6 en el tercer duelo. Sin embargo, en un despertar memorable, ganaron tres partidos en fila 6-5, 11-7 y 16-3 para quedarse con la corona.
El puertorriqueño Joel Fuentes se unió al nicaragüense Ramiro Toruño y al cubano Germán Mesa como los timoneles que han llevado al Rivas a la cima del beisbol nicaragüense.