Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, exiliado en Estados Unidos se refirió este 6 de enero sobre la detención de los obispos, sacerdotes y seminaristas y señaló que el «encarcelamiento arbitrario» es parte de un plan del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de «instaurar un poder dinástico, injusto y violento».
En un misa que celebró este Día de Reyes en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, el obispo que en 2019 salió de Managua ante las amenazas de muerte en su contra, denunció la persecución que vive la Iglesia en Nicaragua.
«Los secuestros y encarcelamiento arbitrario de tantos hermanos nuestros, entre ellos, dos queridos obispos, monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna y monseñor Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa, y varios sacerdotes, casi 20, dos o tres seminaristas, entre otros tantos secuestrados y encarcelados. Esto muestra no solo el afán de instaurar un poder dinástico, injusto y violento, sino también el miedo y la debilidad de un sistema anacrónico e inhumano que no resiste ante la fuerza de la verdad y del amor», manifestó el obispo Báez en su homilía.
Monseñor Báez: “Los tiranos aparentan ser valientes»
En su más reciente homilía celebrada en la iglesia de Los Ángeles junto al padre Edwin Román, Monseñor Báez comentó que la dictadura de Daniel Ortega tiene como objetivo la ambición desmedida, la irracionalidad, la venganza y el odio.
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«Los tiranos, tanto de ayer como de hoy, se disfrazan de defensores de la paz y el orden, pero en realidad son crueles y desalmados (…) Los tiranos aparentan ser valientes y se presentan altaneros y agresivos, pero son muy miedosos”, reiteró Báez.
Monseñor Báez agregó que para los tiranos «todo el pueblo, incluso aquellos en su círculo más íntimo, son siempre rivales o enemigos a quienes hay que cuidarse, luchar e incluso eliminar».