Redacción / IP Nicaragua
De 2018 a julio 2022, la Asamblea Nacional “apoyado en procedimientos arbitrarios” canceló más de mil organizaciones sin fines de lucro en contubernio con el Ministerio de Gobernación. Entre los organismos cancelados hay 80 organizaciones feministas que dedicaron décadas de trabajo enseñando a mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes como el esfuerzo que por 31 años hizo el Grupo Venancia, en el norte de Nicaragua.
El 29 de junio de 2022, los diputados oficialistas de la Asamblea Nacional cancelaron la personalidad jurídica del Grupo Venancia, una organización que tenía tres décadas trabajando en la zona de Matagalpa y Jinotega, dos departamentos ubicados al norte del país centroamericano.
El Grupo Venancia, una organización con una reconocida trayectoria, trabajaba principalmente con mujeres rurales y su cancelación se apoyó en procedimientos arbitrarios por parte de las instituciones responsables.
La cancelación tiene un “grave impacto” sobre los derechos de las mujeres que eran atendidas, dejándolas desprotegidas y en una situación de mayor vulnerabilidad.
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“Con el cierre de organizaciones como Grupo Venancia y otras organizaciones feministas se perjudica a nuestro colectivo como personas trabajadoras comprometidas con la causa de la libertad y el goce de nuestros derechos, pero el mayor impacto es en la vida de las mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes que fueron y podrían ser beneficiarias de los proyectos que impulsamos”, dijeron representantes del Grupo Venancia en entrevista con IP Nicaragua.
En el año 2021, 71 mujeres fueron víctimas de femicidio, según registros de la organización Católicas por el Derecho a Decidir en Nicaragua. En los primeros seis meses de este año se reportan al menos 28 casos de asesinatos de mujeres como consecuencia de la violencia machista.
Ante este contexto tan adverso, con el cierre de Grupo Venancia “pierden todas las mujeres que están en situaciones de violencia, las que acompañan a estas mujeres, las que veían en la organización la posibilidad de seguir con su empoderamiento”, dijo la organización.
Grupo Venancia presente en los territorios
La Asociación Civil Grupo Venancia recibió su personalidad jurídica a través de Decreto de la Asamblea Nacional número 604, publicado en La Gaceta, Diario Oficial número 104 del 3 de junio de 1993, y fue inscrita el 1 de abril de 1994.
Desde entonces, la organización trabajó en la ciudad de Matagalpa, Muy Muy, San Ramón, Río Blanco, Rancho Grande, El Tuma-La Dalia, San Dionisio, Ciudad Darío y el cerro Pancasán. Mientras que en Jinotega atendió las zonas de San José de Bocay, Corinto Finca, Santa María de Pantasma, El Cuá.
“Las organizaciones de mujeres y feministas que han sido canceladas sus personerías jurídicas son importantes para el desarrollo de Nicaragua hacia la equidad de género. Este cierre significa un obstáculo más al desarrollo del país, porque las mujeres somos el 52% de la población y se nos cierran oportunidad de seguir empoderándonos de nuestros derechos, lo que acarrea también obstáculos para que aporten al país con su trabajo”, refiere el Grupo Venancia.
Las mujeres de Waslala y Mulukukú en el Caribe Norte y Bocana de Paiwás en el Caribe Sur fueron también atendidas por el Grupo Venancia.
“Pierde la ciudad de Matagalpa, el barrio Guanuca pierde un centro cultural que ofrecía sana diversión, las universidades, los institutos que participaban de las campañas de educación sexual porque hemos sido un referente de lucha por la igualdad en una zona del país marcada por el machismo y la desigualdad”, añaden.
Estado vulnera derechos de las mujeres
Las organizaciones civiles sin fines de lucro son necesarias porque sin la «participación de las mujeres organizadas y con conciencia crítica no hay posibilidades de libertad, justicia y democracia en todos los aspectos de la vida», añaden desde la organización.
«Con estos cierres, tristemente daremos pasos atrás por el aumento de la violencia hacia las mujeres porque no habrá el acompañamiento necesario, ¿a dónde van a recurrir?, crecerán los índices de indefensión para todas, los femicidios podrían subir en número y en saña», advierten.
Las Venancias sostienen que con el cierre de estos espacios «se vulneran» los más elementales derechos de las mujeres en el país.
«Qué alternativa nos quedará con el cierre de albergues, centros de salud sexual y reproductiva , espacios para llevar procesos de recuperación psicosocial, niños y niñas que han vivido violencia. Por eso decimos que es un atropello a nuestros derechos y un obstáculo para avanzar como sociedad», afirman.
Desde esta organización también se advierte que el Estado no está en capacidad de asumir todo el trabajo que las organizaciones feministas hacen en el país.
«Nuestro aporte no solo ayuda a mujeres, sino al desarrollo del país. Recordemos por ejemplo que fueron organizaciones feministas las que impulsamos la creación de la Ley 230 que precedió a la Ley 779 contra la violencia hacia las mujeres», señalan.
Referentes de la lucha feminista
En 2018, la Asamblea Nacional inició una arremetida contras las oenegés en Nicaragua, cancelando las primeras nueve, varias dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos. Entre 2019 y 2020 las cancelaciones se redujeron, pero el Estado adoptó una serie de normas restrictivas de la libertad de asociación.
«La suspensión y la disolución involuntaria de una asociación son las formas más severas de restricción de la libertad de asociación”, estima la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh).
Como parte de la estrategia gubernamental para el cierre de estos espacios, las instituciones responsables se han negado a recibir la documentación administrativa requerida por ley, pese a que las organizaciones las presentan en tiempo y forma.
La cancelación de las organizaciones viene acompañada del “desmantelamiento de sus oficinas, el requisamiento de sus bienes y, en algunos casos, de la criminalización, el hostigamiento y otros ataques en contra de sus integrantes”, destacó la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras).
El Grupo Venancia en Nicaragua fue una de las organizaciones que contribuyó a la creación y funcionamiento de las Comisarías de la Mujer a la Niñez tanto a nivel local como nacional.
“Contribuimos al debate, capacitación y acompañamiento para que la atención con enfoque de género y el acceso de las mujeres a la justicia estuviera siempre en el centro de su trabajo. Fuimos parte de las comisiones de equidad de género en la municipalidad y facilitamos coordinaciones para la elaboración de presupuestos municipales con enfoque de género y la política de equidad de género en Matagalpa y otros municipios”, refiere el Grupo.
Sus aliadas las reconocen como un “referente de lucha feminista en Matagalpa”, y esto es porque forman parte del movimiento feminista local, nacional e internacional.
“Nunca nos hemos sentido solas, al contrario, nutridas y fortalecidas porque esta lucha ha sido sostenida gracias a la fuerza de todas unidas y por eso la lucha por los derechos de las mujeres sigue y sigue.”, afirman.
Logros del Grupo Venancia
Al Grupo Venancia se le hace “difícil resumir los logros” alcanzados a lo largo de estos 31 años de trabajo, pero pueden detallarse los siguientes:
“Promovimos que mujeres individuales y grupos reflexionaran sobres sus vidas desde una perspectiva feminista”.
“Dimos atención psicológica individual y colectiva especializada a adultas, jóvenes y niñas para la recuperación de las secuelas de las múltiples violencias”.
“Creamos y sostuvimos un espacio cultural llamado Centro Cultural Guanuca durante 24 años (1998 al 2018) donde se presentaron artistas locales y nacionales, principalmente, de diferentes disciplinas como el canto, pintura, teatro, poesía, fotografía, narrativa, baile, entre otras”.
“Contribuimos a la construcción de un tejido comunitario sobre todo con mujeres, jóvenes y niñas de comunidades rurales de Matagalpa, Jinotega y otras ciudades del Norte de Nicaragua”.
Aunque para la organización de mujeres es difícil y doloroso el cierre del espacio que construyeron por años, están seguras que el golpe no las derriba porque “no son un papel, ni cuatro paredes”, por lo que continuarán trabajando para que “Nicaragua florezca libre y feminista”.
*Fotos tomadas de la cuenta de Facebook del Grupo Venancia