Los empleadores en Estados Unidos crearon en enero 467.000 nuevos puestos de trabajo, a pesar de la ola de la variante ómicron del coronavirus que infectó a millones de personas, mantuvo a muchos consumidores en sus casas y afectó la fuerza laboral de negocios y restaurantes.
El Departamento del Trabajo reportó también este viernes que la tasa de desempleo ascendió ligeramente a 4 % desde 3,9 %, y también ajustó el total de empleos creados en diciembre de 199.000 a 510.000.
Las fuertes cifras, que fueron inesperadas, demuestran un deseo de muchos empleadores a contratar a pesar de la presencia de la pandemia, y además parecen percibir el impacto de ómicron en la economía como temporal.
El panorama del mercado laboral luce promisorio, con la creación de empleos cerca de máximos históricos, una disminución de los despidos y una tasa de desempleo que ya alcanzó un nivel vigoroso.
Estados Unidos creó más empleos el año pasado, ajustados al tamaño de la fuerza laboral, que en cualquier otro año desde 1978, y la tasa de desempleo cayó en casi tres puntos porcentuales, de 6,7 % a 3,9 %, la mayor cifra en los récords.
Mucha de esa mejoría representó una recuperación de la cantidad sin precedentes de empleos perdidos durante la recesión causada por la pandemia en 2020.
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Los economistas advierten que probablemente las infecciones de ómicron desaceleren la economía en el trimestre de enero a marzo, en comparación con el último trimestre de 2021, en que registró un robusto crecimiento del 6,9 % anualizado.
Para ello apuntan que el público ha gastado menos en enero cuidándose del coronavirus, con menos visitas a los restaurantes, las salas de cine y otros espectáculos públicos.
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Sin embargo, ya se han observado señales de que los consumidores están dispuestos a gastar de nuevo. Por ejemplo, las ventas de autos aumentaron en enero después de muchos meses de poca actividad.
Nota de VOA.