* El país desembolsará el año que viene 20,574.57 millones de córdobas por este concepto.
Redacción IP Nicaragua/ BILLETES
Nicaragua tiene planificado para 2021, el desembolso de 20,574.57 millones de córdobas en concepto de Servicio de la Deuda Pública, de acuerdo a lo planteado en el Presupuesto General de la República (PGR) 2021, aprobado el pasado 25 de noviembre.
De acuerdo con los libros del PGR, el Servicio de la Deuda planificado para el 2021 crecerá 7.3% en comparación con 2020, cuando alcanzó los 19,174.8 millones de córdobas.
El servicio de deuda consiste en los desembolsos en concepto de amortizaciones, intereses y comisiones de préstamos y redenciones de títulos y valores internos. En otros términos, se refiere al “abono” o “cuota” correspondiente a la deuda contraída en el pasado.
Del total del servicio de deuda, el 46.26% equivalente a 9,518.47 millones de córdobas corresponde a deuda externa y el 53.74% (11,056.10 millones de córdobas) restante pertenece a deuda interna.
Por otro lado, el 73% del servicio de deuda corresponde a redención de títulos y valores internos y amortizaciones de préstamos obtenidos del sector externo a largo plazo.
Mientras que, el 27% restante atañe a intereses y comisiones. Estos últimos se pagarán principalmente con rentas del Tesoro (5,468.4 millones de córdobas), y donaciones externas (20.61 millones de córdobas).
Calificadoras lo advirtieron
La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s advirtió sobre el riesgo de refinanciamiento, puesto que los acreedores externos representan el 99% de las amortizaciones de los próximos dos o tres años.
Las advertencias de la agencia son congruentes con los resultados del presupuesto, pues el Servicio de la Deuda Externa de 2021 representa un crecimiento de 11.35% en comparación con 2020.
Por su parte el Servicio de la Deuda Interna solo aumentó 4.03%, en el mismo periodo.
Al respecto, el economista Alejandro Aráuz indica que las presiones de la deuda pública pueden incrementarse ya que el endeudamiento del país aumenta, pero la producción no.
A criterio de Aráuz, el Gobierno está captando ingresos de una economía que “está tratando de recuperarse” y no en crecimiento, por lo tanto, el pago de las obligaciones financieras se complica.
Las proyecciones de este año elaboradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) señalan que en 2020 la economía se contraerá 5.5% y en 2021 el descenso será de 0.5%.
No obstante, las perspectivas del Gobierno establecen que este año la economía retrocederá 4.5% y que en 2021 habrá una recuperación de 0.5%.
“El Gobierno espera que la economía crezca (en 2021) y por eso su recaudación va a mejorar, pero vemos que las proyecciones de organismos internacionales dicen lo contrario”, dijo Aráuz.
¿A quién le paga Nicaragua?
Los organismos multilaterales son los acreedores que acaparan la mayor parte del servicio de deuda externa (92.9%). Según el presupuesto 2021, Nicaragua pagará a estas instituciones 8,843.2 millones de córdobas.
Aráuz indica que los préstamos de fuentes multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “representan cierto alivio, dadas las condiciones favorables de estos desembolsos”.
El economista explicó que otros instrumentos de deuda interna son “más caros para el país”.
El presupuesto indica que el Servicio de la Deuda Interna corresponde a 7,684.6 millones de córdobas en concepto de Bonos de la República de Nicaragua, Certificados de Bonos por Indemnización y Bonos de Cumplimiento de la República en manos del sector privado.
País enfrenta restricciones
El economista también señala que el país “enfrenta tres restricciones importantes este año. Primero, el deterioro del INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social), baja recaudación tributaria y contribución financiera internacional reducida en comparación con las necesidades internas”.
Aráuz reconoce el impacto positivo de los préstamos para la evolución de la economía, pero advierte que este impacto es temporal.
“Las deudas que se están contrayendo, resuelven, pero es momentáneo”, explica Aráuz.
El experto propone que en lugar de solo aumentar el endeudamiento del país es necesaria una “recomposición del gasto público, dirigido a mejorar los servicios de salud y fortalecer la inversión pública, todo esto acompañado de la estabilidad política”, afirmó.