* «La actividad delictiva es parte de una herencia nefasta que se convertirá en una violencia criminal común», advierte experto en seguridad.
Eva Inestroza
Los asaltos y robos a mano armada por motorizados han incrementado en Managua en los últimos días, y el resistirse muchas veces les ha costado la vida a las víctimas, según denuncias ciudadanas difundidas en medios de comunicación y redes sociales.
La última víctima mortal de la actividad delictiva es la comerciante Joseling Nohelia Dávila García, de 23 años, quien la madrugada de este miércoles falleció en el hospital Antonio Lenín Fonseca, de Managua a causa de un balazo.
La joven comerciante del mercado Oriental, recibió un disparo en la cabeza durante un enfrentamiento entre vendedores y asaltantes en el sector de El Calvario.
Herencia de los civiles armados
El especialista en seguridad, Roberto Cajina, advirtió que a raíz del estallido de la crisis sociopolítica en abril de 2018, la actividad delictiva ha tenido un incremento en el país, ya que muchas personas que participaron en la represión de las manifestaciones opositoras, entre ellos parapolicías, quedaron armadas.
«Una de las grandes prioridades de las futuras autoridades gubernamentales será la recuperación económica, pero no se puede recuperar la economía sin seguridad», manifestó el experto.
Este martes 14 de julio, dos jóvenes también fueron víctimas de motorizados armados y pese a que no lo lograron despojarlos de sus pertenencias, uno de ellos resultó con un disparo en la pelvis y el otro con golpes, tras resistirse al asalto.
Este hecho se registró en las cercanías del mercado Israel Lewites de Managua, mientras que los motorizados huyeron del lugar, según informaron medios oficiales.
Para el experto en seguridad, la actividad delictiva es parte de una herencia nefasta que en un «futuro no muy lejano», se convertirá en una violencia criminal común.
Últimos asaltos en la capital
Pese a que no se conocen las estadísticas oficiales de la Policía Nacional sobre las actividades delincuenciales, el incremento de asaltos a mano armada, así como los robos, se conocen a través de las denuncias en los medios de comunicación y redes sociales.
Este lunes 13 de julio circuló un vídeo en el que se aprecian a dos sujetos a bordo de una moto que intentan asaltar a un joven, quien caminaba solo por un callejón en la colonia Nicarao, en Managua.
Pero el robo se vio frustrado, porque el joven observó de lejos a los motorizados y cuando éstos intentaron acercarse a la víctima y tomarlo por la fuerza, éste logro escapar.
Otro caso es el ocurrido la noche del jueves 9 de julio, cuando cuatro sujetos que se hicieron pasar por clientes, ingresaron a un Súper Express, en el barrio San Judas de Managua y con arma en mano asaltaron el local. Los delincuentes también despojaron de sus pertenencias a los compradores que se encontraban en el lugar. Este hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad del establecimiento.
De acuerdo con el especialista, estos hechos atemorizan a la población nicaragüense, mismas que han expresado sentirse desprotegidas por las autoridades al ser consultadas.
La actividad delictiva en Nicaragua ha sido relativamente baja en comparación con los demás países de la región centroamericana, sin embargo, la situación ha cambiado a raíz de abril de 2018.
