La red regional Voces del Sur estimó que 185 periodistas nicaragüenses salieron al exilio por razones de seguridad desde 2018, cuando estallaron las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en el país centroamericano.
«En el primer trimestre del 2023 conocimos que 7 periodistas se vieron obligados al exilio ante los constantes asedios e intimidaciones de las que fueron víctimas», señala el informe titulado «Libertad de prensa en Nicaragua sin respiro: Ortega no deja de atacar» dado a conocer este 10 de abril.
El régimen, según Voces del Sur, busca «infundir mayor terror» entre los hombres y mujeres de prensa que ejercen su labor apegados a la ética para desafiar la censura y la represión en Nicaragua.
Uno de los casos más recientes, aunque el informe no lo registra en este documento, es el del periodista Víctor Ticay.
El periodista fue secuestrado por la Policía el pasado 6 de abril en la acera de su casa en Nandaime, un municipio ubicado a unos 57 kilómetros al sur de Managua.
Ticay, colaborador de canal 10 de la televisión fue capturado un día después de cubrir una procesión religiosa asediada por la Policía en el municipio. Fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial «El Chipote».
Periodistas de Nicaragua sufren agresiones y ataques
Entre enero y marzo de 2023, Voces del Sur documentó un total de 14 alertas de casos de violaciones a la libertad de prensa las cuales se tradujeron a 38 casos. En esta oportunidad el total de casos recayeron sobre personas naturales.
Entre las denuncias enlistadas por este organismo está de la de un director de medio de comunicación que abandonó Nicaragua con su familia después que «fanáticos sandinistas de su localidad emprendieron agresivos ataques y hostigamientos en contra de él y su familia».
Bajo la condición de anonimato, el denunciante explicó que activistas del partido sandinista llegaron en varias oportunidades a su vivienda y en la “última me querían reclutar” para que
trabajara para el Estado.
El difícil exilio
«Estar en el exilio es algo difícil. Hay días que me siento depresiva porque pienso en mi casa que está abandonada, mi familia y sobre todo que aquí paso encerrada, solo salgo cuando debo hacer compras o llevar a mi niña a la escuela», dijo una periodista que habló con IP Nicaragua y que salió al exilio junto a su esposo y su menor hija.
La periodista salió después del asedio que sufrió en su vivienda y los «nervios» que la atacaban cada vez que salía a Managua.
«Mi esposo y yo tomamos la decisión de salir y estando aquí en Costa Rica hemos cambiado de domicilio en tres ocasiones, pero doy gracias a Dios porque todo ha sido para bien. Nos hemos encontrado con gente que nos ha apoyado», señaló la periodista que sigue ejerciendo su labor desde el exilio en Costa Rica.
