Violeta Granera: «Tengo 70 años, no sé si podré vivir lo suficiente para poder ver una mejor Nicaragua»

Redacción / IP Nicaragua

La opositora Violeta Granera se declaró inocente en la «farsa judicial» en la que fue declarada culpable, advirtiendo a los policías, juez y al fiscal que en Nicaragua todos «merecemos vivir en libertad».

«Luego de vivir todo este proceso, me reafirma que no me he equivocado en la lucha contra la injusticia y todo tipo de violaciones a los derechos humanos», dijo la líder opositora antes de escuchar el fallo de culpabilidad.

Granera es miembro de la organización opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y fue sometida a un juicio que duró siete días en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El nuevo Chipote».

Granera, defensora de derechos humanos

La opositora que está detenida desde el 8 de junio de 2021 es una mujer comprometida con la defensa de los derechos humanos.

«Después del asesinato a sangre fría de mi padre Ramiro Granera en nuestra casa de habitación en León en el año 1978, decidí dedicar mi vida a trabajar por el respeto y defensa de los derechos humanos», mencionó en la audiencia que concluyó este 23 de febrero.

Violeta Granera fue declara culpable en un juicio el pasado 23 de febrero.

Según Granera su ejercicio en defensa de los derechos humanos lo ha hecho «sin ninguna distinción» para que ninguna familia volviera a pasar por el sufrimiento que le tocó vivir.

«Tengo 70 años, no sé si podré vivir lo suficiente para poder ver una mejor Nicaragua, pero no debemos cansarnos de trabajar por una Nicaragua democrática, libre y un mejor país para la convivencia de todos», mencionó Granera.

Lucha vale la pena

La líder de la oposición señaló que desde el primer día de su arresto le ha «dado gracias a Dios por esta dolorosa e injusta experiencia como prisionera de conciencia».

«Vivir en carne propia este sufrimiento ha sido la única manera de comprender realmente lo que cientos de nicaragüenses han vivido a la lo largo de nuestra historia», manifestó Granera.

En la década de los ochenta, Granera apoyó a las víctimas de violaciones a los derechos humanos y en los noventa trabajó en el proceso de reinserción y paz.

«Sé y creo de corazón que nuestra lucha por la libertad y democracia vale la pena, debemos entender que no podemos permitir que esto vuelva a pasar en nuestro país», puntualizó la líder opositora.