Vilma Núñez de Escorcia, mejor conocida como «doña Vilma o la doctora Núñez» es una veterana activista y defensora de derechos humanos de Nicaragua. Fundadora y directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Nació en Acoyapa, Chontales, el 25 de noviembre de 1938. Tiene 84 años. Es abogada, especialista en derecho penal y derechos humanos.
Por su compromiso en defensa de los derechos humanos, el régimen de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, ordenó despojarla de su nacionalidad como nicaragüense, el 15 de febrero de 2023.
Fue declarada prófuga de la justicia y ordenaron confiscar sus bienes. A pesar de ser perseguida, continua en el país.
Una vida dedicada a la defensa de los DD.HH.
Siendo joven, Núñez se opuso a la dictadura de Anastasio Somoza y al llegar a la universidad integró el Primer Comité Estudiantil por la libertad de los presos políticos de la época.
Destacó en las luchas estudiantiles de esa época, siendo una de las sobrevivientes de la masacre estudiantil del 23 de julio de 1959, en León, que causó cuatro muertos y más de 60 heridos, y fue miembro de la histórica «Generación del 23 de Julio».
Al egresar de la universidad se convirtió en la abogada defensora de los reos políticos de forma voluntaria, como parte de sus principios y como una forma de aportar a la lucha contra la dinastía de Somoza.
También luchó por las reivindicaciones sociales de la población más vulnerable, como el reclamo al derecho a sus tierras ancestrales de las comunidades indígenas de Sutiaba, en León.
Fue detenida en marzo de 1979, junto a su esposo, el odontólogo Otto Escorcia, con quien se casó en 1963 y tuvo dos hijos.
El régimen Somocista la encarceló y sometió a múltiples torturas. Fue liberada el 11 de julio de 1979, ocho días antes del triunfo de la revolución sandinista, tras haber pasado incomunicada cerca de cinco meses en distintas prisiones.
Vilma Núñez, la primera mujer vicepresidenta de la CSJ
Tras el triunfo de la revolución, en julio de 1979, fue nombrada vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), convirtiéndose en la primera mujer nicaragüense en ese cargo.
Su llegada a la Corte Suprema de Justicia es “una de las mejores experiencias” que ha tenido, afirmó la doctora Núñez en una entrevista al diario La Prensa, publicada en diciembre de 2018.
En ese tiempo ella creía que desde ese cargo podía hacer mucho, pues en Nicaragua se estaba organizando una nueva administración de justicia; pero no se logró una “transformación profunda”, y pronto empezó a desencantarse por las arbitrariedades cometidas por el nuevo régimen.
Cuando llegaron los años noventa y los sandinistas salieron del poder, Núñez empezó a oponerse también a lo interno del partido, y en 1996 se postuló como precandidata presidencial por el FSLN, compitiendo contra el eterno candidato del partido rojinegro, Daniel Ortega.
Fundación y cierre arbitrario del Cenidh
En 1990 encabezó la fundación del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, siendo electa Presidenta. Así es reconocida hasta hoy, pese a que el régimen despojó arbitrariamente al organismo de su personería jurídica el 9 de diciembre de 2018, debido a su papel en la defensa de los derechos humanos y en la denuncia de las violaciones cometidas por el régimen, en el contexto de las protestas antigubernamentales de ese año.
Cinco días después, en la madrugada del 14 de diciembre de 2018, la Policía del régimen allanó y ocupó ilegalmente las oficinas del Cenidh, en Managua.
En febrero de 2021, el régimen pasó las oficinas confiscadas del Cenidh al Ministerio de Salud (Minsa), donde funciona ahora la casa materna “Zoila Aurora Galeano”.
El Cenidh fue fundado el 16 de mayo de 1990, desde entonces ha documentado y denunciado a nivel local e internacional, las graves violaciones de derechos humanos contra los nicaragüenses. Así como la represión estatal desatada por el régimen a través de policías y paramilitares durante la rebelión de abril de 2018.
Reconocimiento internacional por su labor en la defensa de los DD.HH.
La doctora Núñez es reconocida a nivel nacional e internacional por su valor, transparencia y su lucha inclaudicable por la defensa de los derechos humanos.
Ha recibido 15 premios y reconocimientos públicos a nivel nacional e internacional. En 2005 fue nominada entre mil mujeres para recibir el Premio Nobel de la Paz.
El miércoles 20 de septiembre de 2023 fue nominada oficialmente al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia junto al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, convertido en presos político del régimen.
El Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia se concede anualmente desde 1988 a personas y organizaciones que defienden los derechos humanos y las libertades fundamentales. Es el máximo homenaje rendido por la Unión Europea.
En cuanto a su trayectoria, Vilma Núñez también fue coordinadora del Grupo de Criminología Crítica Latinoamericana, Corresponsal de la Academia de Ciencias Penales de Cuba. Fue Presidenta de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Centroamérica (Codehuca).
Además fue miembro del Consejo de Dirección de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y es vicepresidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
La persecución del régimen contra Núñez ha generado una ola de condena internacional. En el marco del 54º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU para Nicaragua, advirtió que el régimen ha recurrido a diferentes formas de violencia y represión para hacer que la defensora de derechos humanos Vilma Núñez salga de Nicaragua.
«La situación de doña Vilma Núñez, una de las defensoras de derechos humanos más destacadas del país, lo demuestra de forma muy clara. En Nicaragua, donde sigue residiendo actualmente, fue privada de su nacionalidad y es objeto de una serie de amenazas”, indicó el Grupo de Expertos durante la presentación de su informe el pasado 12 de septiembre.