* Tania Isabel Gonzalez. La mujer arrestada por vender banderas en su negocio de Río San Juan, reclamó a los policías porque en vez de detener a delincuentes, encarcelan a personas trabajadoras y que el mismo gobierno ha distorsionado los símbolos patrios.
Lester Arcia y Eva Inestroza
Tania Isabel González, propietaria de un negocio en San Carlos, Río San Juan, cobró notoriedad porque apareció en un video que se volvió viral cuando llegaro cerca de ocho policías a arrestarla por vender banderas y al ser montada en la patrulla, la mujer se aferró al rollo del símbolo patrio.
En entrevista para IP Nicaragua, la comerciante e ingeniera agrónoma afirma que en ningún momento cometió delito y siente el actuar de la Policía Nacional como un abuso de poder.
Según las declaraciones de González, las autoridades le expresaron que las banderas estaban alteradas, cuando ella dice que el mismo rollo del símbolo patrio lo compró para comercializarlo en 2017.
En la estación policial de San Carlos, Rio San Juan, González Solís permaneció cuatro horas, solo para que le pidieran cédula de identidad y luego dejarla ir.
¿Hubo algún incidente antes en su negocio para que llegaran agentes de la Policía Nacional?
Ese día acababa de llegar al negocio, me dijeron las muchachas que una señora vino al negocio y dijo que las banderas eran vandálicas. Yo no le puse atención y le dije que la gente es loca, porque nosotros tenemos tres años de vender esas mismas banderas, el mismo rollo, porque yo soy comerciante y no mayorista. Había comprado ese rollo de banderas en grande para tener ahí, ese día pues no pasó a más. Tenía 15 días de haber sacado las banderas a la venta.
¿Con qué justificación llegó la policía a su negocio?
“Como media hora después de que yo llegué, llegó la Policía diciendo que había una denuncia en mi contra porque estaba vendiendo banderas. Yo les pregunté que qué tenían esas banderas. Entonces me dijeron que eran banderas vandálicas. Comenzaron a ver las banderas, estuvimos buen rato viendo qué sucedía; mandaron fotos de las banderas, hicieron varias llamadas y después dijeron que se iban a llevar las banderas y que querían que yo los acompañara.
¿Cuál fue su respuesta a esa petición?
Yo les dije que por qué los iba a acompañar y por qué darles el producto. Les pedí que me demostraran o me dijeran que quién me acusaba y por qué iban a llevarse el producto, porque en primer lugar son años que tengo de vender eso. Si hablamos de distorsión, les dije que yo miraba una bandera común. Les dije también que a mi lo que me ha alarmado durante años es cómo han distorsionado el escudo y otros elementos el gobierno (de Nicaragua) y nadie actúa.
Ellos me seguían insistiendo que las banderas eran un delito. Entonces les dije que yo no las fabricaba y estaban de venta, ingenuamente, pero les dije que los acompañaba a la estación policial si me dicen por qué.
Yo les dije que tantos abusos, tantas violaciones, tantos robos, tantos expendios de droga que hay; se ponen las denuncias y no han actuado con la misma beligerancia que lo hicieron conmigo ante esto injusto.
¿Estaba usted dispuesta a ir a la estación policial solo por comercializar la bandera de Nicaragua?
Después de preguntarles e increparles me dijeron que si no me iba con ellos a las buenas, entonces me llevaban a las malas. Yo dentro de mi defensa ante lo injusto, les dije que si se llevaban mis banderas, las llevaban conmigo y tampoco va a ser fácil; va a ser contra mi voluntad y si me van a arrastrar, pues me arrastran, pero yo de aquí no salgo.
¿Como te sentiste en el momento de tu detención?
Me sentí humillada como persona, humillada en el sentido que hay tantos delincuentes en la calle y a uno que es trabajador, que genera empleo, cómo lo tratan. Me sentí decepcionada de las personas que en este momento por su uniforme abusan del poder. Yo estoy clara de que ellos estaban convencidos de lo que estaban haciendo. Era un acto de injusticia, pero igual tenían que acatar una orden.
A la vez, me sentí fuerte. Yo dije que una lágrima no la derramaba. Después me dije que no tenía por qué sentirme humillada o culpable.
¿Qué pasó dentro de la estación policial?
Nada. Me tuvieron ahí por cuatro horas y no me dieron ningún argumento, solo me pidieron el número de cédula y eso fue todo. Mi esposo llegó y lo metieron a él a otra oficina, donde un comisionado. Le dijo que yo había violentado la Constitución Política al vender una bandera adulterada o modificada. Es una bandera que no tiene ningún mensaje, pero el que la quiere ver con otros ojos, pues la ve.
¿Qué significa para usted la bandera nacional?
La bandera es parte de nuestro ser. Nosotros escuchamos el himno y miramos la bandera cuando estamos fuera o dentro y la sentimos como nuestra sangre.
Jamás me imaginé en una situación así; jamás lo imaginé, ni ellos estaban conscientes del por qué me estaban llevando. Más que todo por el hecho de creer que yo era oposición y que lo estaba haciendo con esa intención.
«Policía cometió delitos»
Pablo Cuevas, asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), manifestó a IP Nicaragua, que la Policía Nacional cometió una serie de delitos al momento de detener a la ciudadana Tania González, quien se disponía a vender banderas en su negocio ubicado en San Carlos.
Cuevas explicó que los oficiales cometieron allanamiento ilegal, detención arbitraria, abuso de poder y obstaculización al trabajo, que es un derecho constitucional.
«La autoridad no puede ingresar sin permiso a una casa si no es con una orden de allanamiento. Podés obviar la orden en situaciones apremiantes y podemos hablar hasta de un hurto, porque la Policía le tomó un bien sin darle un acta de ocupación», argumentó el asesor legal.
Por lo tanto, considera el actuar policial, una ocupación ilegítima.
Cuevas confirmó que la CPDH se ha estado comunicando con González y analizando la situación para presentar una posible denuncia ante el Ministerio Público, ya que este abuso puede dejar daños psicológicos a la víctima.
Además, señaló que los oficiales cometieron faltas al romper las banderas, que de acuerdo a la Constitución Política del país, ameritan una suspención, por haber actuado en contra de los símbolos patrios.